Sindicales

11/9/2017

Cielos abiertos y paritaria aeronáutica


La audiencia del 6 de septiembre, que avanzó en la desregulación del espacio aéreo, estuvo marcada por la movilización de los trabajadores aeronáuticos. Pese a que, luego de varias idas y vueltas, las conducciones gremiales se limitaron a convocar asambleas informativas para ese día, éstas terminaron imponiendo un cese de actividades de 4 horas que fue masivo, generó movilizaciones en los alrededores de Ezeiza y Aeroparque, y  provocó la cancelación de decenas de vuelos.


 


Low cost


 


Lo más fuerte de la audiencia fue la llegada de Norwegian, líder mundial de las low cost. En diciembre se habían anotado cuatro empresas pidiendo 135 frecuencias, las que fueron aprobadas a pesar del juicio de incompatibilidad que tiene Macri por vender su empresa a Avianca, y luego de comprobarse que los vicejefes de gabinete Gustavo Lopetegui y Mario Quintana son socios de los "inversores" de Fly Bondi. La corrupción es inherente al Estado capitalista.


 


La propaganda oficial habla de precios bajos. ¿Pero en qué consiste realmente el negocio de las low cost? Estos "emprendedores" abaratan costos no sólo eliminando servicios de a bordo al pasajero, sino principalmente flexibilizando al extremo las condiciones de trabajo, achicando


tripulaciones, extendiendo la jornada laboral, relajando los controles técnicos, poniendo en riesgo la seguridad de pasajeros y trabajadores. Se introduce una competencia que tiende a barrer con Aerolíneas Argentinas o a transformarla a ella misma en otra low cost.


 


Lo mismo sucede en las torres de control, donde el macrismo continúa la tarea que el kirchnerismo inició al crear la EANA SE, empresa estatal que prepara la privatización del servicio, destruyendo las condiciones de trabajo y la estabilidad de los torreros.


Paritarias


 


Una semana antes de la audiencia que avanzó en la desregulación del espacio aéreo, la patronal de Aerolíneas-Austral se despachó con una oferta del 14,5% de aumento hasta septiembre de 2018. Frente a esta provocación, la Intersindical aeronáutica, liderada por el yaskismo, manifestó que estaba en libertad de acción para tomar medidas de fuerza. Esto fue suficiente para que el Ministerio de Trabajo declarara una conciliación obligatoria, saludada por algunos dirigentes que interpretaron que el ministro Jorge Triaca intercedía para facilitar nuevas negociaciones.


 


Lo cierto es que por abajo se procesaba un debate intenso sobre la necesidad de transformar la jornada del 6 en un paro activo con movilización a la audiencia.


En lugar de ello las burocracias mantuvieron silencio y en el caso de Apta (técnicos), Ricardo Cirielli anunció que presentaba un recurso legal para que la audiencia se suspendiera. El 5 por la tarde anunciaron una movilización a la audiencia sin paro y el 6 por la mañana la suspendieron en nombre del operativo policial desplegado. A pesar de todo, las asambleas informativas convocadas como única acción, terminaron imponiendo el cese de actividades.


 


Un proceso que recién comienza


 


Con los limites que impuso la regimentación burocrática, trabajadores de distintos gremios aéreos vivieron una jornada de lucha común, un proceso que recién comienza. La burocracia hizo un enorme esfuerzo por desmovilizar a la audiencia, intimidando a quienes querían concurrir. Colocó en el centro del reclamo la cuestión de la seguridad, manteniendo silencio sobre la paritaria, cuando resulta obvio que si el gobierno pone la vara de su oferta salarial bien baja es para negociar sumas no remunerativas o por única vez a cambio de un empeoramiento de las condiciones de trabajo que los aeronáuticos no están dispuestos a resignar.


La paritaria de Aerolíneas es la referencia para todo el sector. Si el macrismo avanza es porque la "unidad" de las burocracias tiene un objetivo exclusivamente regimentador y no de lucha. El activismo aeronáutico debe organizarse detrás de una perspectiva de independencia clasista y de fusión con la izquierda. A eso apunta el Congreso de los Trabajadores y la Izquierda.