Sindicales

15/6/2017

Claypole: asesinato de un chofer y paro desde las bases

Crece la bronca entre los trabajadores del transporte contra las patronales y la burocracia.


Sesenta y dos líneas de colectivos de la zona sur del bonaerense comenzaron un paro de transporte en protesta por el asesinato de un chofer de la línea 514 ocurrido la madrugada de este jueves 15. Los testimonios de los testigos dan cuenta de que, en Almirante Brown, dos delincuentes en moto intentaron cometer un asalto; al fracasar por la resistencia de la víctima, en la retirada los ladrones dispararon. Una de las balas atravesó el parabrisas del colectivo que conducía Carlos Sánchez y lo mató inmediatamente. 


 


La indignación cundió no sólo entre sus compañeros de línea sino entre choferes de otras líneas de la línea sur. De tal modo, la medida fue tomada por las bases y sólo entonces el sindicato decretó el paro por 24 horas ante el descontento de los choferes por el burócrata Roberto Fernández, que descartó cualquier tipo de movilización ante las autoridades gubernamentales frente a la indefensión de los sectores populares ante la violencia. Ante episodios similares anteriores, las líneas 514 y 160 habían tomado medidas de fuerza similares. Se debe recordar que varios de ellos participaron de la autoconvocatoria en plaza Once que tuvo lugar durante la huelga cordobesa en rechazo a las paritarias a la baja firmada por la UTA.


 


Las líneas que no cumplen servicio son 9, 10, 15, 17, 22, 24, 32, 33, 37, 45, 79, 85, 92, 98, 148, 159, 160, 165, 178, 247, 257, 266, 271, 277, 278, 283, 295, 299, 306, 318, 324, 354, 370, 373, 404, 500, 501, 505, 506, 514, 515, 518, 520, 521, 522, 527, 524, 526, 540, 541, 542, 543, 544, 548, 550, 552, 561, 562 y 570.


 


Es sabido que la policía libera zonas para la comisión de delitos con el fin de compartir el botín con los delincuentes y que maneja el negocio ilegal de los desarmaderos, fruto del robo de automotores, como fue el hecho que desató la tragedia de Almirante Brown. Por eso mismo cualquier reclamo que apunte a la vigilancia policial en los colectivos podría ser un arma de doble filo. Por otro lado, esta fue la medida utilizada por el gobierno cordobés contra el paro de los choferes que concluyó esta semana. Sin duda, se trata de una medida que podría ser usada para la regimentación de los conductores en medio del brutal ajuste en curso y del descontento de la base por las paritarias a la baja firmadas por la UTA. 


 


De hecho, que el crimen se haya producido en Almirante Brown es significativo: la política de Mariano Cascallares, intendente del FPV, ha sido militarizar los barrios como Claypole, con todo tipo de fuerzas de seguridad, para esto contó con el apoyo de la gobernadora María Eugenia Vidal, que le brindo fondos para llevar adelante estos planes. Resulta sencillo identificar que la solución de la inseguridad no es más policía: el distrito está minado de ella y la situación no mejora. En aquellos casos en los que las fuerzas intervienen es como protagonistas de los delitos, cómplices o como garantes de las zonas liberadas.


 


"Lo mínimo que debería haber hecho la UTA es convocar a un paro de Capital y Gran Buenos Aires, pero en realidad Fernández sólo convoca a esta medida para descomprimir la bronca", dice a Prensa Obrera Carlos Pachecho, delegado de la línea 503, ex Ecotrans. "Las medidas de seguridad, como cabinas para choferes, no han sido consideradas por las empresas porque prevalece el beneficio empresario al costo de la seguridad de los choferes, que han sufrido amputaciones de dedos, apuñalamientos y otro tipo de agresiones. No reclamamos que policías tomen lugar en las unidades, porque sabemos que son parte de este problema social de la delincuencia".


 


Ante la indefensión de los choferes se hace necesario denunciar las zonas liberadas por la policía, la apertura de los libros y el desmantelamiento de las mafias policiales, principales promotores del delito. El reclamo por justicia por Carlos Sánchez se encuentra a la orden del día.