Hay una gran crisis en el astillero Río Santiago. Al vaciamiento paulatino de la planta, se le sumaron las denuncias de robos a través de "ñoquis" y una verdadera rebelión contra "Pachuli" Ignomiriello (secretario general de ATE Ensenada), quien desde fines del año pasado dejó en reserva el cargo gremial para pasar a la gerencia de recursos humanos de la empresa.

La bronca ante varios hechos de corrupción y la incertidumbre por la falta de trabajo, generaron un clima revulsivo en la fábrica. Más de dos mil trabajadores en asambleas impusieron la renuncia de Ignomiriello a la gerencia del ARS, aunque el burócrata de la lista Blanca continúa con el cargo de secretario gremial de ATE provincia.

Ignomiriello, "gerente empresarial" y a la vez dirigente de ATE, además de ser cómplice de las liquidaciones de sueldos por unos 25 mil pesos a personas que nunca pisaron la fábrica, ha sido denunciado junto al presidente de la fábrica, Héctor Scavuzzo, por contratar personal de la Uocra por afuera de todo concurso público y pasando por encima a la bolsa de trabajo histórica de los hijos de los trabajadores del ARS.

Ignomiriello también incursiona en la política: es candidato a concejal de Ensenada en una de las colectoras del Frente Renovador de Sergio Massa.

La dirección verde de ATE provincia, quien desde hace mucho tiempo tiene un acuerdo con la lista Blanca del ARS, y especialmente con Ignomiriello, guarda significativo silencio sobre esta crisis. Para salir del paso, ATE volvió a reflotar la idea de ir por las leyes navales del degenarismo. En el día de la industria, el pasado jueves 12, organizaron una movilización al Congreso, con eje en la aprobación de estas leyes. Lo cierto es que las leyes navales de ATE no están diseñadas para financiar al ARS, sino a la industria naviera privada que en realidad compite con Astilleros Río Santiago.

La fábrica se encuentra en paulatino parálisis, dependiendo permanentemente de contratos con otras naciones para su funcionamiento.

Por una nueva dirección

La resistencia contra su privatización y vaciamiento, por un ARS 100% estatal, la reactivación de la fábrica, y un aumento salarial igual a la canasta familiar, necesitará de una dirección obrera que imprima un nuevo curso contra la orientación de las distintas variantes burocráticas.

La base obrera reclama una nueva elección de delegados, pues el actual cuerpo de delegados ha quedado completamente deslegitimado. Una nueva elección de sus delegados, actuaría como un plebiscito contra la burocracia sindical.

Ya se fue "Pachuli"; ahora, que se vayan Scabuzzo y sus secuaces, por la reactivación genuina del ARS bajo control de los trabajadores, aumento de salario igual al costo de la canasta familiar, que se abran los libros, urgente elección de delegados.