Los trabajadores municipales de Colonia Santa Rosa, en el departamento de Orán, han comenzado hoy un paro en reclamo del aumento conquistado el año pasado que el intendente Guerra aún no pagó. Reclaman que el 30% de aumento sea cancelado con el pago del mes de mayo, comenzando a pagarse en el mes de abril.

Además, los municipales continúan reclamando la cobertura de ART, que hace años no tienen.

Colonia, el ensayo del ajuste de Sáenz

En declaraciones radiales, el secretario del Interior del gobierno de Sáenz, el exintendente de Campo Santo, Mario Cuenca, dijo estar preocupado por la situación de Colonia Santa Rosa donde, según él, se gasta más en salarios que lo que ingresa por coparticipación, única fuente de ingresos del municipio.

La nota de la página de Fm Profesional (de Salta), donde se publican estas declaraciones, llama la atención porque indica que Colonia Santa Rosa es el único municipio que tiene las cuentas en rojo. Esta afirmación es difícil de sostener porque debe ser una situación común a la mayoría de los municipios salteños. Por ejemplo, San Carlos va a sacar una cuasimoneda.

Pero la preocupación de Cuenca está indicando que desde el gobierno provincial, que por ahora anuncia un rescate a los municipios, preparan un ajuste de enormes proporciones. En la nota, el funcionario dice que aunque nunca pensaron reducir personal hacerlo en esta época traería grandes problemas. No aclare que oscurece. No hay dudas de lo que preparan. Así fue cuando denunciamos que el anuncio de Sáenz de bajar los salarios de los funcionarios anticipaba el hachazo al salario de los trabajadores.

En Colonia todo esto importa por la tradición de lucha de sus municipales. En los últimos años la lucha ha conquistado pases a planta, contratos y aumentos salariales por encima de lo que se cobra en la mayoría de los municipios, donde incluso en algunos casos los salarios están por debajo del salario mínimo.

Por eso no es descabellado pensar que desde el gobierno se busque un nuevo ensayo para derrotar a los trabajadores de Colonia y luego avanzar con el ajuste sobre los trabajadores del resto de los municipios.

El año pasado el intendente Guerra despidió a nueve trabajadores del sector barrido, el más combativo, con métodos totalmente ilegales. El entonces gobernador Urtubey avaló esta política, que claramente se trataba de un primer ensayo para avanzar en el ajuste.

Los ataques a los municipales de Colonia son constantes y las respuestas de los trabajadores han ido por el momento contrarrestándolos. Desde hace varios años el municipio está intervenido en los hechos.

Los combativos municipales deben estar alertas frente a estas declaraciones de Cuenca. Ninguna rebaja salarial, ningún despido. Impuesto a los terratenientes y grandes empresas de la zona para financiar una salida a la crisis.