Sindicales

20/3/1997|531

Combativa movilización de los trabajadores de Atlántida

El conflicto en Atlántida se aproxima a una etapa decisiva. Está en juego el despido liso y llano de 390 compañeros, que la patronal presentó 15 días atrás como la consecuencia inevitable de una situación de quiebra empresaria que obligaba al cierre del taller.


La movilización de los trabajadores ha sido sistemática: asambleas en puerta de fábrica, corte de la Panamericana, actos con la presencia de las familias en el taller de Garín y en la sede central, pintadas en la Panamericana, movilización el jueves 13 hasta las puertas de la editorial en Azopardo y México, movilización sobre los medios de prensa para romper el cerrojo informativo, etc.


La provocación de Atlántida está expuesta, ahora, con toda claridad. La editorial de Vigil no se funde, sino que en realidad se fusiona con la empresa Cochrane formando, probablemente, más poderoso emporio editorial, AyC; del cual tiene la mayoría accionaria y se encuentra en plena expansión. La lucha obrera sacó a la luz que lo que está detrás de los despidos masivos es el deseo de la patronal de destruir la combativa organización sindical del taller, para tomar en la nueva AyC trabajadores precarios, reducir el salario a menos de la mitad del actual e instalar la flexibilidad menemista. El Gráfico, Gente, Para Tí, seguirán saliendo a costa de la superexplotación de los trabajadores y del racionamiento de su organización sindical.


Lo que está en juego, entonces, es una pulseada crucial entre la patronal y los trabajadores, en una lucha de trascendencia vital para todo el movimiento obrero. Una pulseada entre un grupo capitalista con todo el apoyo del gobierno menemista que pugna por imponer condiciones esclavistas de trabajo y que actúa con la mayor de las brutalidades (el cierre) y la clase obrera, por la defensa de la fuente de trabajo y de su convenio y condiciones de empleo.


Salto en el plan de lucha


El jueves 13, los trabajadores realizaron un masivo abandono de planta, marcharon desde el Correo Central hasta la sede de la editorial, pasando por la Plaza de Mayo, en la que realizaron un masivo acto de más de 600 compañeros; luego marcharon hacia los medios de difusión para obligarlos a informar sobre el conflicto, logrando romper el ‘cerco’ informativo. A la convocatoria respondió el conjunto del taller, a pesar de la amenaza patronal de que, para quienes concurrieran, no correrían las truchas promesas de recontratarlos en AyC ni las indemnizaciones. A pesar de estas presiones, el abandono se extendió desde las 14 hasta las 21 horas, tanto entre los gráficos de Garín como en los de Azopardo.


Temerosos del contagio, la patronal decretó ‘asueto’ para los trabajadores de prensa de la editorial, para evitar que escucharan los gritos de sus compañeros gráficos contra el “falso cierre”.


Los compañeros de Atlántida han ingresado a una segunda fase de su lucha. Con su movilización, lograron arrastrar la solidaridad del resto de los trabajadores gráficos pertenecientes a las empresas hacia las cuales se dirigió Vigil para que le publiquen sus revistas en medio del conflicto (Morvillo, La Ley, Rioplatense, Perfil), los que se comprometieron a no realizar dichas publicaciones. Así, los trabajadores de Atlántida cerraron el cerco sobre los únicos dos talleres que podrían realizar las revistas: Conforti y Antártida. Sobre ellos han iniciado una masiva campaña de piquetes de esclarecimiento, denunciando las condiciones de trabajo que rigen en los mismos y proponiendo medidas de movilización que plieguen a los trabajadores a la solidaridad activa con Atlántida. Se ha dado así un salto cualitativo en la lucha en el gremio, a pesar de que el Sindicato Gráfico Argentino, luego de una solicitada sobre la situación de Atlántida, abandonó la tarea de organizar a los talleres para evitar que efectivamente se impriman allí las revistas de Atlántida.


La política del Sindicato Gráfico


En medio de la masiva movilización frente a la sede de Atlántida, dirigentes del Sindicato Gráfico repartieron un volante con la propuesta … de formar una “cooperativa” obrera. Asimilan al pulpo de los Vigil con empresas vaciadas como la metalúrgica Aurora o el Boletín Oficial. El planteo de la burocracia gráfica es de una nulidad total, más allá de discutir qué ‘salida’ puede significar la cooperativización para los trabajadores, con más de 30.000 empresas cerradas en los últimos años y casi cuatro millones de desocupados.


Nada tiene que ver la salida ‘cooperativista’ con la situación del pulpo de Vigil, que como ya se ha dicho está en plena expansión. Se trata de una política distraccionista, que busca desorientar y desmovilizar la lucha de los gráficos. La responsabilidad del Sindicato Gráfico es la de defender la unidad obrera, impulsando lo votado en el plenario de Comisiones Internas: garantizar que no salgan las revistas, convocar a un plenario general de delegados que unifique todas las luchas (Rotográfica, Ciccone, etc.), imponer una asamblea en el taller Conforti (en el que la patronal de Atlántida jugó todas sus fichas), colocar toda la presión del cuerpo de delegados sobre esa fábrica, y luego movilizar masivamente al gremio el 24 de marzo, detrás de la convocatoria de la comisión interna y de los trabajadores de Atlántida contra “la impunidad patronal”, en repudio a la dictadura militar y por el asesinato de Cabezas.


Firme unidad de lucha


La última asamblea de Atlántida rechazó unánimemente el planteo de las recontrataciones truchas y de las indemnizaciones, con las cuales Vigil pretendió dividir a los trabajadores. La asamblea consideró, además, que el ‘plan’ de indemnizaciones propuesto por la patronal contradecía el propio “recurso de crisis” y puso de manifiesto la desesperación patronal por llegar a arreglos individuales, que no consigue (sólo lo aceptó el 1% del taller). El nerviosismo de Vigil ha llevado a que se ofrecieran indemnizaciones que superan el 100 por ciento. La asamblea reforzó la unidad en la lucha y presentó a la patronal un petitorio en el que se reclama la absorción de todos los trabajadores a la fusionada AyC, la capacitación en la nueva tecnología para todos los trabajadores y que los actuales trabajadores de AyC mantuvieran sus actuales tareas, como desde hace cinco años. De esta manera, los trabajadores de Atlántida dan su respuesta frente al planteo del cierre, en el marco de un plan de acción, ante una situación difícil y enfrentando a una patronal apoyada en la alianza tejida con el resto de las editoriales y en la impunidad que le otorga su vinculación directa con el poder menemista.


En este cuadro, los trabajadores resolvieron que el curso futuro del plan de lucha implicara la realización de piquetes masivos sobre el taller Conforti; profundizar el plan de lucha; la difusión masiva de un volante en una conmemoración realizada por el SGA por el Día Internacional de la Mujer, llamando a la unidad de acción de todo el gremio gráfico; movilizarse a Maschwitz, donde Duhalde va a ‘inaugurar’ una escuela, para reclamar por su lucha y exigirle una entrevista con los trabajadores; convocar para el miércoles 19 a las comisiones internas y delegados de la zona Norte, con el fin de constituir una Comisión Interfabril de Solidaridad; realizar un masivo festival el sábado 22 en la puerta de la planta de Garín; impulsar el fondo de huelga y movilizarse con todo el 24 de marzo.


Todos somos Atlántida.