Sindicales

7/7/2007|897

Comenzó la autoconvocatoria en la Ciudad


La Asociación de Docentes de Enseñanza Media y Superior (Ademys), uno de la decena de gremios docentes de Capital Federal, cuya influencia está en Media y Superior, realizó un paro de 24 horas el 21 de abril, reclamando, entre otros puntos, un “aumento salarial hasta cubrir la inflación acumulada desde la devaluación (56%)”.


 


Tribuna Docente-Lista Rosa (la oposición antiburocrática de UTE, el gremio más numeroso de la Capital) se sumó a esta convocatoria y llamó al conjunto de la docencia, particularmente en Primaria e Inicial, a parar. En el recorrido que hicimos de las escuelas, se tradujo esta necesidad. Los compañeros estaban ávidos de información. Después de los debates, decidían parar. Nuestro eje: organizar la lucha por nuestros reclamos. Donde se debatió, la gente se sumó. No lo hizo donde no llegó la información o actuaron informaciones tendenciosas. Por este motivo, el acatamiento fue tan dispar. Escuelas con amplia adhesión y escuelas que no pararon. Nuestra evaluación es que fue un gran paso adelante: 30% de acatamiento.


 


Los docentes de Capital no comemos vidrio; “la gran hazaña” de UTE y UDA, que apoyan el ‘blanqueo’ del gobierno de Ibarra “en etapas”, fue ampliamente superada por la carestía. Entre los reclamos del paro figuraba: “Blanqueo ¡YA! de todas las sumas en negro (pase a remunerativo y bonificable)”.


 


La recuperación del 82% móvil en la jubilación fue otro reclamo contra la mentira oficial.


 


Los sindicatos que no se sumaron al paro actuaron como un palo en la rueda; decían: “Es un paro de secundarios”. Ibarra creyó que había logrado imponer la resignación entre los docentes porteños a la miseria salarial cuando al margen de la burocracia de UTE-Ctera logró disolver el frente de gremios docentes que el año pasado organizó cuatro paros por el aumento salarial. El paro del 21 demostró que se inició en la Capital la autoconvocatoria docente para luchar por sus derechos.


 


Tomo como referencia el salto político que se dio en la Escuela 4, D.E. 21, T.T., donde trabajo. El paro permitió el debate de lo que está en juego. Hay que resaltar que las mini reuniones o asambleas en las escuelas permiten la evolución del pensamiento y de posturas políticas de los docentes. Tomar decisiones de conjunto fortalece, ya que son construcciones colectivas. Este debate previo permitió superar la confusión que volcaron los sindicatos -que no adhirieron a la huelga- el día anterior al paro. Para nosotros fue un motivo más de debate y clarificación. Como lo habíamos acordado de conjunto, la mayoría de los docentes paró.


 


Tribuna Docente bregó para generar las condiciones que impulsaran un proceso asambleario en las escuelas, que ponga a la orden del día en nuestra agenda la lucha por el salario. Hagamos como en Salta, organicemos los distritos, un delegado por escuela (electos y revocables), para luego poner en pie una Asamblea de Docentes de la Ciudad de Buenos Aires.