Sindicales

26/12/2002|773

Comenzó la movilización contra el veto

Después de haber vetado la “ley de las seis horas” el viernes pasado, Ibarra no se ganó siquiera el respiro del fin de semana. En la tarde del sábado 15, los delegados de Metrovías lo escracharon a la salida del Teatro San Martín, adonde había ido a presentar el “presupuesto participativo”. Durante la tarde del miércoles 18, una marcha recorrió el centro de la ciudad con el apoyo de asambleas populares, el Polo Obrero, la Fuba y partidos de izquierda. La movilización llegó hasta la Jefatura de Gobierno, donde fue “recibida” por un inédito despliegue policial. Cerca de los efectivos, los manifestantes expulsaron a elementos provocadores que estaban filmando desembozadamente a los trabajadores presentes.


En la Legislatura, el cuerpo de delegados denunció al director de la Comisión de Asuntos Constitucionales que Ibarra no aportó ninguna razón valedera para el veto.


 


“A vos te queda poco, Ibarra…”


Ibarra no pudo prescindir ni un solo día de la protección del dispositivo policial. El miércoles, las paredes de Metrovías aparecieron con la leyenda “Ibarra = Roggio”. Al día siguiente, la Mesa de Enlace de La Boca y la Cta plantearon: “Ibarra = hambre”. Antes, los compañeros de la villa del Bajo Flores marcharon por sus viviendas.


Como Duhalde o el Congreso, el gobierno porteño sobrevive gracias al vallado policial permanente. Entre el repudio popular y la disgregación política de los partidos patronales, Ibarra se ha quedado con cinco diputados sobre sesenta, junto a sus vetos y sus acuerdos con la “patria contratista”. Hay condiciones políticas para derrotarlo. Con asambleas por línea, nuevas movilizaciones y escraches, los trabajadores del subte profundizarán en los próximos días esta lucha hasta imponerle el “veto obrero” a la contraofensiva patronal.