Sindicales

17/12/2014|1345

Comercio: No fue un plebiscito


Un análisis de las elecciones del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) de la Capital Federal no arroja, contra lo que declaró Cavalieri, un “apoyo incondicional de los mercantiles” a su gestión. El 'número histórico' de participantes que dice haber conseguido la Lista Azul son 23.800 votantes sobre más de 60 mil afiliados. Una buena parte de esos votos, a su vez, proviene de un padrón de jubilados que la directiva maneja de manera casi clientelar. Más aún: hay 300 mil empleados de comercio en la Capital Federal, la mayoría de ellos desorganizados gremialmente. No hubo ni podría haber un plebiscito de una gestión que ha hundido las condiciones de vida de los mercantiles, sino apenas una movilización de aparato.


Cavalieri, que tiene detenidos innumerables procesos de renovación de comisiones internas por el repudio que despiertan sus delegados, ni siquiera ha respetado sus propias reglas de juego: la agrupación Quien Quiera oír que Oiga denunció que en la Lista Azul “figuran 38 mujeres y para cumplir con el cupo femenino establecido por ley deberían haber incorporado, al menos, 54 afiliadas” (Infogremiales, 11/12).


El fraude y la manipulación es un deporte en el gremio, lo que aconseja inclusive dudar de las cifras oficiales que hablan de casi 24 mil votantes (en 2011, con dos listas, participaron 8 mil personas menos).


 


Sin bono


Por detrás de cualquier otro gremio, la burocracia del SEC “ni siquiera planteó el tema (del bono de fin de año) ante las cámaras de comercio (Ignacioonline, 11/12). Esto es aún más grave si se considera que el 27% de aumento en cuotas de la última paritaria (más una suma remunerativa de 2.400 pesos) fue pulverizado por una inflación que orilla el 40% anual. La burocracia tampoco ha movido un dedo frente a los despidos, que empezaron por goteo, pero que se profundizarán.


 


El regreso de Moyano


La mayor novedad del proceso electoral ha sido el regreso al redil del moyanismo, que en 2011 había armado una lista de oposición (Verde-Bordó). La reconciliación entre Cavalieri y Moyano expresa las tendencias a la unidad en el seno de la burocracia. La decisión de numerosas secretarías alineadas con la CGT opositora y que posan de 'combativas' votaron por Cavalieri en nombre de la 'conquista de posiciones' al interior del aparato, ha sido un planteo mezquino que privó a los trabajadores de cualquier tipo de referencia opositora y de lucha.


La lucha por la recuperación del sindicato aparece ligada a un pliego de demandas urgentes: bono de 4.000 pesos, fin de la precarización y tercerización laboral, elecciones democráticas de delegados. Al calor del descalabro inflacionario y la miseria salarial, la lucha por la reapertura de la paritaria asume un carácter fundamental.


Combativos Mercantiles y Telemarketers en Lucha impulsarán plenarios para discutir esta perspectiva.