El cuerpo de Delegados de Easy Palermo informó que la sucursal se encuentra de paro ante el despido de Pablo Contreras, activista y ex delegado del lugar de trabajo. La medida podría extenderse hasta el día martes inclusive, día en que está pautada una audiencia en el Ministerio de Trabajo.

 

Este despido constituye un caso típico de persecución gremial y de intimidación contra los trabajadores, que venían desarrollando asambleas en reclamo del pase a tiempo completo de los compañeros part-time.

 

Y se da en el cuadro de una ofensiva flexibilizadora de la marca perteneciente al grupo Cencosud, que emprendió despidos encubiertos bajo la modalidad de "retiros voluntarios".

 

"El plan de precarización está en marcha", denuncian los trabajadores, que ponen de relieve las inmensas ganancias que el grupo Cencosud viene amasando a costa de la superexplotación obrera.

 

El ataque contra los trabajadores de Easy no es un rayo en cielo sereno. Las patronales supermercadistas llevan adelante una política sistemática de persecución del activismo para impedir la organización de los lugares de trabajo, con la venia del burócrata Armando Cavalieri. Esta complicidad ha transformado a los sueldos de los empleados de comercio en uno de los más bajos del movimiento obrero.

 

El plan de Easy forma parte también de una orientación más general de la burguesía, Macri y los gobernadores de todos los palos políticos, que buscan imponer un techo salarial a los trabajadores en las negociaciones paritarias, atacan los convenios colectivos de trabajo y despiden masivamente.

 

Un caso emblemático de la resistencia obrera a estos planes lo tenemos en AGR-Clarín: los obreros gráficos llevan dos meses de ocupación de la planta contra el cierre  trucho de la empresa, que pretende reabrir el taller con personal precarizado y sin derechos gremiales.

 

Por la reincorporación de Pablo Contreras y el triunfo de los trabajadores de Easy. Por el triunfo de todas las luchas.