Sindicales

13/11/2008|1063

“Como se dijo en la asambleas: entramos todos o no entra nadie”

Mauricio Mansilla, miembro de la Comisión Interna (delegado del sector Materiales)

Entrevista extractada para su publicación

Entrevistamos a Mauricio Mansilla, delegado del sector Materiales y miembro de la Comisión Interna de General Motors . Este es su relato del conflicto.

“Esta movilización arrancó con una demanda de los mismos muchachos. Nosotros estábamos masticando que se terminaba la línea de Vitara, que se robotizaba la cabina de pintura; eso iba a implicar 220 compañeros que tenían que reubicarse. Hace ya más de seis meses que estamos mandando cartas a la empresa y nunca nos dio bolilla (…).

“Decidimos ir a Buenos Aires, nos juntamos con el Smata nacional; se puso sobre la mesa que teníamos un proyecto de reubicación. Nos estaban faltando 300 personas diarias por enfermedades profesionales y comunes; llegamos a la conclusión de que nos estaba faltando gente. La relación Team leader/Team member que es 6 a 1 estaba en 60 a 1. Pedimos a la empresa que durante la negociación no se toque a ningún compañero. Pactado eso el 24 de septiembre, el 25 ellos finalizaron cinco contratos entre los cuales había cinco trabajadores eventuales y dos de GM con contrato a plazo fijo. (…)

“Nos cansamos de este manoseo. Ellos ya no nos dejaban entrar a la comisión interna como entrábamos siempre en el pasado, para estar en los dos turnos. Entonces optamos entrar todos juntos para hacer una asamblea general; por unanimidad los compañeros decidieron parar porque el compañero estaba mal echado.

“De esos tres días que estuvimos parando se generó este paro; paramos en tres plantas y tres turnos porque en la otra más grande hay solamente dos. Se hizo este paro con el turno mañana, el turno tarde y el turno noche. Los 2.400 compañeros, por unanimidad, decidieron parar, estuvimos tres días de paro hasta que la empresa incitó al Ministerio para que llame a conciliación obligatoria. (…)

“Se hizo durante tres días el paro, que no removió un auto, se dictó la conciliación obligatoria y ahí nomás se largaron los 432 despidos pasando por arriba del convenio.

“Hoy, gracias a la tecnología, pudimos convocarnos todos acá, necesitábamos estar acá para vernos nuevamente y que sigan teniendo confianza en nosotros. La empresa sigue jugando por otro lado, llamándolos por teléfono, enviando cartas intimidatorias, enviando cartas a las señoras de los compañeros, que dicen ‘no te metas’, no vayás a las asambleas, vos tenés tu puesto asegurado. Uno lo empieza a pensar y tu señora te dice mirá que tenemos que pagar un crédito, que los chicos tienen que ir a la escuela, qué va a pasar después. Le entran a hacer la ‘psicológica’ a los compañeros. Eso es a lo que está jugando la empresa.

“Hoy hay un grupo nuevo de delegados que va para adelante, y hoy somos algo gracias a los muchachos que están acá defendiendo lo votado en asamblea. Si no tenés a nadie atrás, no sos nadie”.