Sindicales

3/5/2007|990

¿Cómo sigue la lucha de los telefónicos?

El viernes 4 vence la “conciliación obligatoria” dictada por el Ministerio de Trabajo por la reducción de la jornada de trabajo. A partir de esa fecha, los telefónicos vuelven a retirarse media hora antes. Ese mismo día, la Comisión Directiva le ha puesto fecha al paro y movilización votado por el Plenario de Delegados para reclamar un aumento salarial del “25% de bolsillo”.


Queda abierta la posibilidad de que se dicte una nueva conciliación obligatoria. Se trata de una maniobra que debe ser rechazada.


Incluso la conciliación que está por vencer debilita objetivamente cualquier posibilidad de negociación favorable a los trabajadores. Recordemos que las patronales proponen incorporar la reducción de la jornada de trabajo firmada a fines de 2005 como parte del aumento salarial.


El cierre de Atento Barracas forma parte de este avance de la empresa sobre los trabajadores. También el crecimiento desmedido de las empresas contratistas y subcontratistas que emplean a miles de trabajadores precarizados, con largas jornadas de trabajo y sujetos a productividad (trabajo por producción), con salarios por debajo de la línea de pobreza. Durante las últimas semanas, y a pesar de la conciliación, Telefónica aprovechó para despacharse con todo tipo de medidas arbitrarias, como suspensiones, descuentos y apercibimientos. Se trata de dividir a los trabajadores y hacer retroceder los reclamos. Las empresas van por la polifunción.


Esta política tiene su correlato en un crecimiento de las enfermedades profesionales y de los accidentes de trabajo. En los últimos meses varios accidentes fatales se llevaron la vida de varios compañeros por no respetar las normas mínimas de seguridad y trabajo en altura. En el 112 (atención comercial de Telefónica y Telecom) asistimos a un vaciamiento sin precedentes. Incluso se llevan los equipos a centros de atención ubicados en Córdoba o Mar del Plata.


Esta ofensiva, como en el caso de Atento, no está encontrando respuesta en la acción del Sindicato, lo que genera incertidumbre y desconcierto en muchos compañeros al ver que el Ministerio de Trabajo y las empresas actúan como aliados estratégicos.


Vamos al paro y la movilización por el conjunto de las reivindicaciones planteadas.