Sindicales

27/4/2020

Cómo sigue la lucha de repartidores tras el paro internacional

Para este miércoles 29 está llamada una asamblea nacional online.

Agrupación Trabajadores de Reparto (ATR)

Tras el paro internacional de repartidores del pasado miércoles 22 convocado por la Agrupación de Trabajadores de Reparto (ATR) y Glovers Unidos Argentina (GUA), que tuvo un impacto muy grande en todo el mundo, desde estas agrupaciones convocamos a una asamblea nacional del sector para este miércoles 29, para discutir próximas acciones de lucha.


La asamblea, que tendrá modalidad de videoconferencia, surge como resultado de un balance que hemos elaborado del paro por parte de ATR y GUA, entendiendo que es necesario el fortalecimiento de este movimiento. En ese mismo sentido, hemos llamado a todos los países a replicar las asambleas en todo el mundo y reforzar una organización a nivel internacional.


 



El paro internacional


Los reclamos planteados se hicieron sentir en más de los seis países (Costa Rica, Perú, Guatemala, Ecuador, Argentina y España) que fueron los que originalmente firmaron el llamado al paro.


Indudablemente una próxima convocatoria a nuevas medidas de lucha sumará a otros países.


Los reclamos se hacen sentir muy fuerte en Brasil, donde los repartidores están muy organizados y vienen de protagonizar caravanas y protestas muy importantes. Desde países como Panamá y México ya quieren participar en nuevas medidas de lucha que acordemos.


En Chile las movilizaciones masivas de repartidores del pasado sábado 25, exigiendo mejoras en los pagos y materiales de seguridad e higiene, pusieron sobre el tapete la denuncia de precariedad laboral; las empresas contestaron con despidos de una gran cantidad de activistas.


Las patronales tomaron nota del paro internacional e intentan disciplinar el reguero de reclamos imparables que recorren el mundo, valiéndose de la falta de cobertura legal a la que estamos expuestos los repartidores en todos los países.


Las tareas a seguir


Los despidos en Chile y España, el bloqueo de todas las apps en Perú por la falta de regulación y el incumplimiento de las empresas de reconocer a los trabajadores como parte de su plantel, marcan la necesidad de abrir el debate sobre qué tipo de organización necesitamos los trabajadores. Hoy en día estamos sin ningún tipo de cobertura legal por la extrema precarización que sufrimos, y el activismo más valioso y la vanguardia que lo sigue queda expuesto a despidos y represalias por parte de las apps super explotadoras.


A los reclamos de aumento del pago en todo el mundo y de mayores condiciones sanitarias para afrontar este trabajo en el marco de la pandemia, se ha sumado muy fuertemente el debate sobre si los trabajadores deben ser reconocidos por las empresas en Ecuador y Perú –algo que ha abierto decenas de juicios en España.


ATR desde un principio levantó la bandera del pase a relación de dependencia, ya que es la única manera de garantizar derechos plenos al conjunto de los trabajadores, y la posibilidad de organizarse y reclamar sin quedar expuestos a los atropellos sin freno de las patronales.


Es preciso desenvolver el debate con quienes ven con malos ojos la lucha por el pase a relación de dependencia y sostienen que la situación actual de los repartidores les brinda mayor libertad. Por el contrario, observamos que tal flexibilización expone a los compañeros a no tener cobertura médica, aguinaldo, vacaciones, licencias por enfermedad ni embarazo y menos por situaciones de violencia de género.


Desde un sentido estratégico, la falta de reconocimiento laboral es un obstáculo que la patronal utiliza para no otorgar salarios dignos, elementos de seguridad e higiene y condiciones laborales bajo convenio colectivo. Toda reivindicación que los trabajadores formulen y exijan puede ser desestimada por una patronal que no los reconoce. En contraste, la conquista por el pase a planta abriría paso a un sinfín de posibilidades de reclamo de parte de los trabajadores.


En el mismo sentido, se hace necesario explorar la posibilidad de organizarse sindicalmente bajo la forma de un sindicato de simple inscripción. Se plantea dar el debate con las posiciones antisindicales existentes en un sector del activismo, en buena medida resultado del genuino rechazo a las burocracias enquistadas en la mayoría de los gremios (y que ven que es generalizado entre la población trabajadora). La lucha por dotarnos de una herramienta sindical que nos dote de mejores condiciones para obtener conquistas, va justamente de la mano con la pelea para que esa herramienta cuente con una dirección combativa y antiburocrática. La actual experiencia de los sindicatos dirigidos por el clasismo –por ejemplo, la pelea que libra el Sutna del neumático en defensa del trabajo, el salario y la salud en el marco de la pandemia- es demostrativa del poder que brinda a los luchadores contar con una organización gremial.


El debate está abierto dentro de un movimiento que volverá en breve a la calle.


Llamamos a participar masivamente a la asamblea del 29 en la argentina y a sumar más compañeros y países a la lucha.


Por un plan de lucha internacional que conquiste todos los reclamos del 22A y los que vayamos sumando.


Basta de despidos, reincorporación inmediata de todos los compañeros.