Sindicales

15/1/2015|1347

Con despidos, Macri sienta las bases de un nuevo “Indek”


En los últimos días de diciembre despidieron a tres trabajadores de la Dirección de Estadística de la Ciudad. “No les renovaremos el contrato” dijeron los funcionarios, pero no pudieron echar mano de ningún argumento que lo justificara. De los tres compañeros, dos son activistas de la Junta Interna de ATE. Se trata, por lo tanto, del último y más grave episodio de una larga escalada en contra de la organización gremial independiente en Estadística.


 


Con los intentos de desarticular esta organización gremial, el PRO pretende disciplinar y regimentar completamente la labor de los trabajadores y técnicos de estadística. La producción de datos económicos y sociales relevantes para la Ciudad se verá afectada por este cuadro. De este modo, Macri sienta las bases para su propio “Indek”. En ese sentido, es llamativo que no estén publicados los informes de resultados sobre mortalidad infantil de los últimos dos años, cuando el índice venía en alza.


 


Es importante señalar que casi el 40% de los trabajadores de la Dirección continúa contratado bajo locación de servicios, precarizados y con salarios promedio de 6.000 pesos -la mitad de la canasta familiar calculada por la propia dirección. Los que pudieron pasar a planta tuvieron que hacerlo a través de concursos amañados, donde los activistas fueron discriminados. Incluso la Legislatura porteña aprobó un pedido de informes -presentado por Marcelo Ramal- sobre la exclusión de un activista por ser víctima del terrorismo de Estado.


 


Frente a este cuadro, el jueves 8 se realizó una importante concentración frente a Estadística, donde los trabajadores mostraron su disposición a luchar contra los despidos y para defender su organización gremial. La directiva de ATE debe convocar de manera inmediata a un plenario de delegados para apoyar la lucha por la reincorporación y por el pase a planta permanente de todos los contratados, para terminar de raíz con la precarización que opera como base de aprietes y extorsiones de todos los gobiernos sobre los trabajadores del Estado.