Sindicales

23/9/1998|601

Conadu firmó la Ley Decibe para la Universidad

La dirección de Conadu acaba de firmar con los rectores (el CIN) un acuerdo ‘paritario’ que adelanta la aplicación de la Ley Decibe en la Universidad. A cambio de un plus salarial de 20 pesos promedio, que sólo estaría garantizado para este año, firmó su consentimiento para la aplicación de un régimen de incompatibilidad horaria, según el cual los docentes no podrán desempeñar más que un número limitado de cargos, computando todos los que tengan en distintas universidades.


Ningún docente quiere trabajar más de ocho horas diarias. Es el gobierno, con el congelamiento de los salarios en niveles de miseria, el que empuja a la acumulación de cargos. Los dirigentes de la Conadu viven, por ejemplo, con cinco dedicaciones simples, que equivalen, en el caso de un Profesor Titular, a 500 pesos mensuales.


Lo primero que un gremio debe hacer y que la dirección de Conadu no hace, es luchar por quebrar el congelamiento salarial. ¿Qué docente trabajaría más de 40 o 50 horas semanales si se le retribuyera con un salario que cubre la canasta familiar? Y aún si hubiese un docente que quisiese hacerlo, ¿por qué impedirlo?


Los eventuales 20 pesos fueron concedidos luego de que la Conadu firmara un “acta compromiso” con los rectores que abre la puerta a la”reestructuración salarial” (quebrando el régimen de antigüedad vigente) y violenta el anteproyecto de convenio colectivo aprobado por el gremio.


El “plan plurianual”, con el que Conadu pretende ‘adornar’ el acuerdo, es más que dudoso. Los futuros aumentos salariales están sujetos a partidas salariales en los presupuestos de años subsiguientes y hoy está planteada la reducción del presupuesto para educación en 1999. Por hacer pasar este paquete, la dirección de Conadu ha sido premiada con una “cuota de solidaridad” para su aparato de… un millón de pesos.


Nadie mandató a un puñado de dirigentes a firmar este acuerdo a espaldas de miles de docentes. Que los paritarios renuncien. Que se convoque inmediatamente a un Congreso Extraordinario con mandatos y delegados electos en Asamblea en cada Universidad para balancear toda la intervención en la Paritaria, desconocer este acuerdo trucho y organizar un plan de lucha nacional por el salario (700 pesos para el cargo testigo), la vigencia del nomenclador y la triplicación del presupuesto. Reconocimiento de las Asociaciones (Córdoba y Buenos Aires) ‘proscriptas’ por la Conadu.


Esta es la posición que lleva adelante la Naranja de Conadu.