Sindicales

22/7/2017

Conciliación en Cresta Roja: levantar el paro sólo con los despedidos adentro


Ayer a última hora y después de 2 jornadas extensas de lucha (la segunda de ellas con ambas plantas faenadoras paradas y un piquete que se prolongó hasta la noche), el Ministerio de Trabajo de la Nación dictó la Conciliación Obligatoria, por lo que se levantan las medidas de fuerza y los despedidos deberían ser reincorporados. 


 


El fallo del Ministerio -una vez más- exime a la empresa de darle tareas efectivas a los despedidos, por lo que los únicos "obligados a conciliar" serían los trabajadores. Hay que sostener la medida de fuerza hasta que los despedidos reingresen. ¡¡De ninguna manera se puede permitir una normalización con los compañeros afuera de sus puestos de trabajo!!


 


La madre de todas las batallas


 


Los medios especializados han barajado distintas hipótesis de conflicto, pero lo que no se dice es que los despidos en Cresta Roja apuntan -entre otros motivos- a desarmar la poderosa organización sindical de los trabajadores, que han respondido con medidas de fuerza ante cada atropello de la patronal. La agenda principal de los capitalistas, como en AGR-Clarín,  choferes de Córdoba y Pepsico (y en la que se inscribe el proceso de desafuero de delegados en el Grupo Arcor), es desarmar la resistencia obrera para poder luego descargar sin conflictos la crisis sobre los trabajadores.


 


El principal núcleo de despedidos está compuesto por delegados de base, electos en asambleas de sector, que se cargaron al hombro la representación de los trabajadores luego de la destitución de los delegados. La lucha contra los despidos significa una defensa de ese cuerpo delegados, que deberá desembocar necesariamente en una nueva Comisión Interna.


 


Los mejores, los únicos…


 


Los trabajadores de Cresta Roja respondieron de manera contundente a los despidos, recurriendo a todo su arsenal de medidas de lucha: el paro, la asamblea y los piquetes. Le reclamaron a viva voz en asamblea un paro nacional al STIA. Si no alcanzó con lo del primer día, los trabajadores ayer profundizaron la medida parando la planta uno, y sosteniendo el piquete hasta la noche.


 


Desde hace un tiempo que el gobierno macrista, los empresarios y la burocracia sindical en su conjunto vienen batiendo el parche con que las empresas cierran por la combatividad obrera. ¿Pero qué mejor respuesta que la de  los trabajadores de Cresta Roja? Carlos Stasiuk, delegado de sector y despedido, desenmascaró en un vídeo que se hizo masivo la impostura del macrismo, que lejos de garantizar la fuente de trabajo, montó una opereta electoral usando a los trabajadores.


 


El conflicto de la ex-Rasic expuso con claridad las verdaderas tendencias políticas latentes en el país; los kirchneristas la llevaron a la bancarrota, los macristas buscaron descargar esa bancarrota sobre los trabajadores, el STIA que se adapta a los planes de ajuste de la patronal y en donde los únicos garantes de la fuente de trabajo son los trabajadores y su enorme tendencia a la lucha de clases.