Sindicales

15/5/2019

Conciliación obligatoria contra histórico paro de controladores aéreos

La Pista

El gobierno nacional dictó la segunda conciliación obligatoria en menos de 15 días a los controladores aéreos de todo el país.


La primera fue de cinco días frente al paro del pasado 30 de abril. Una conciliación abusivamente ilegítima, ya que el sindicato se estaba sumando a una medida general contra la política del gobierno de Macri.


La segunda conciliación, ahora de 15 días, también es ilegítima porque la aplicación que hubo de la primera supone que ya no puede haber una segunda y porque no reincorpora siquiera a la compañera despedida.


Los controladores venían desarrollando paros escalonados de una hora que se efectivizaron el 11 y el 14 de mayo, pero que iban a pasar a ser de una hora a la mañana y una hora a la tarde los días 16, 21, 23 y 28 de mayo. Estas medidas estaban obligando a las empresas a reprogramar vuelos e incluso podían llevar en los próximos días a la cancelar servicios.


Las medidas se venían dando en el marco de una paritaria vencida desde el 30 de marzo, donde la patronal no ha entregado siquiera una suma a cuenta. La última oferta consistió en un 5% de aumento, lo que fue tomado como una provocación por el conjunto de los trabajadores.


Atepsa, sindicato signatario de la paritaria y convocante a las medidas de fuerza, realizó el mes pasado un Plenario Nacional de Delegados que votó el pedido de un 55% de aumento, distintas reivindicaciones convencionales y la exigencia de la reincorporación de Anabella Stark, una controladora despedida de Córdoba.


Este despido ha generado un torrente de solidaridad en todo el país. Ocurre que frente a la denuncia que realizó la compañera por el acoso laboral y la violencia de género que padecía por parte de su superior, en lugar de defender a la víctima, la patronal de EANA tomó la decisión de despedirla.


La dirección del sindicato ATEPSA se ha visto forzada a tomar estas medidas frente el malestar de la base por la paritaria vencida y por la necesidad de ratificar su mandato en las próximas elecciones, en las que se presenta un desprendimiento de la propia burocracia.


Son los mismos que han firmado el convenio colectivo que estableciendo la obligación de no afectar más del 45% de los vuelos comerciales y que entregaron el régimen de 6 horas que existió durante 40 años en Ezeiza, pasándose a 8 horas en una actividad en la que el elevado stress laboral pone en riesgo la seguridad aérea.


El acatamiento sin chistar de la primer conciliación obligatoria por el 30/04 y de la segunda conciliación obligatoria (que ni siquiera reincorpora a la despedida), muestra que la conducción quiere poner paños fríos al conflicto, por lo que son más importantes que nunca las asambleas para preparar los paros apenas finalice.


Esta lucha iniciada por los controladores es una bocanada de aire fresco para el resto de los aeronáuticos (APA, APLA, APTA) que tienen la paritaria de Aerolíneas-Austral, vencida desde octubre del año pasado y que sólo recibieron a cuenta un mísero 7.4%, mientras la inflación de este periodo fue de más del 30%.


Frente a un gobierno que se encuentra en caída libre, hoy más que nunca es el momento de golpear todos juntos por la defensa de nuestros convenios, por el salario y contra la precarización low cost del gobierno.


Necesitamos un congreso de delegados con mandato de asamblea de todos los aeronáuticos para fijar un plan de lucha.