Sindicales

31/3/2019

Conciliación obligatoria contra la docencia en Chaco

El viernes por la tarde, el gobierno dictó la conciliación obligatoria contra la gran huelga docente del Chaco. Indudablemente, el objetivo del gobierno es quebrar la gran lucha docente que ya lleva un mes y medio y que sacude de palmo a palmo toda la provincia. El dictado se produce cuando se preparaba un paro de una adhesión extraordinaria para el día lunes, como reacción a la oferta miserable del gobierno el jueves, luego de que durante toda la semana los docentes estuviéramos a la expectativa de una recomposición mayor.


La conciliación es trucha, porque está dictada por la Secretaría de Trabajo de la provincia, que es parte del gobierno provincial, es juez y parte en el conflicto. Esto da elementos para rechazarla, y hay antecedentes, incluso del recurso de las sanciones aplicadas por vía judicial. Pero la principal fuerza para quebrar la conciliación es la movilización masiva de la docencia. Un paro masivo el día lunes podía quebrar el último recurso del gobierno contra la huelga.

 

Sitech Federación consideró la posibilidad de convocar a parar el lunes, argumentando la notificación tardía de parte de la Secretaría de Trabajo. Sin embargo, posteriormente todo el Frente Gremial resolvió acatar la conciliación. El acatamiento de la conciliación enfría las medidas de fuerza y le da aire al gobierno, que negociará el lunes sin la presión del paro masivo que se preveía. El edulcorado comunicado del Frente Gremial especula con llamar a que “esta conciliación obligatoria no represente una maniobra dilatoria más por parte del Gobierno (…) y acuda a la audiencia de conciliación fijada para el lunes 8 de abril, con una respuesta satisfactoria al reclamo salarial docente”. Se trata justamente de lo contrario, de una medida que busca, no dilatar, sino quebrar la masividad del reclamo de los docentes de la provincia.


 


Los sindicatos del Frente Gremial decidieron acatar la conciliación en forma express, sin consulta a sus bases ni asambleas de ningún tipo. Es un mecanismo equivocado, acatar o no es una decisión que debía involucrar a la base que está llevando adelante las medidas de fuerza, que debía pronunciarse en asambleas, siendo adecuadamente informada de los riesgos de continuar con la medida y las dificultades, también, de acatar la conciliación. En lugar de ello hemos tenido una resolución de los secretarios generales, en una decisión que tiene una influencia decisiva sobre la lucha docente.


 


Con la conciliación, cambia el escenario de la movilización docente. Es preciso organizar la respuesta, que debe comenzar el lunes, con una gran concentración frente a la Casa de Gobierno a las 19:00 hs. Organizar asambleas en cada escuela para ir a medidas de fuerza cuando venzan los plazos. Comenzar a debatir si corresponde romper la conciliación en el caso de que el gobierno pretenda renovarla en forma indefinida con el objetivo de colocar un corset a nuestra movilización.



La lucha docente está haciendo historia, encaremos la nueva situación con una gran actividad para llevarla a la victoria.