Sindicales

25/8/2005|914

Conflicto en Colsecor

El cooperativismo esconde sus dientes bajo la piel del cordero

Colsecor (Cooperativa de Provisión, Comercialización de Servicios Comunitarios de Radiodifusión), sita en Castro Barros 146, es una de las mayores cooperativas de la provincia de Córdoba: tiene más de 100 asociadas, tanto en esta provincia como en todo el país, y es propietaria del Canal 6, que tiene tres horas diarias de producción propia y es recibido por más de 800.000 personas.


Desde hace más de tres años funciona, en su mismo edificio, una Cooperativa de Trabajo que desarrolla los contenidos principales del Canal. Entre ellos, nada menos que el Informativo, denominado “Punto de Encuentro”, que tiene cuatro emisiones por día.


El detalle, no menor, es que esta Cooperativa de Trabajo tiene una naturaleza absolutamente fraudulenta, que funciona a la perfección para mantener 23 empleos en negro de una manera vergonzosamente encubierta.


Colsecor tuvo un hijo y lo bautizó “Cooperativa de Trabajo Ocho y Medio Ltda.”.


A mediados de marzo, funcionarios del Ministerio de Trabajo realizaron una auditoría en el edificio donde funciona Colsecor; y constató lo inevitable: “Colsecor mantiene una relación fraudulenta con una Cooperativa de Trabajo, por lo que hay 23 trabajadores en negro bajo el disfraz cooperativista”.


Había un disfraz de cordero, y ya tenía un comprador seguro.


No sólo eso. Los trabajadores se encontraban, en ese momento, en condiciones indignas de trabajo. Sueldos de 200 pesos y la mayoría no pasaba los 500 pesos. O sea, casi todos pobres y un par de indigentes.


Colsecor asignaba presupuestos e imponía el funcionamiento de “Ocho y Medio”. El cordero emitía sonidos extraños, que se parecían a aullidos.


Una vez encaminado el expediente en el Ministerio de Trabajo, donde se barajaba claramente la relación laboral, Colsecor, por medio del gerente del Canal 6, Rodolfo Santecchia, presionó, persiguió, extorsionó, amenazó y boicoteó a los trabajadores para que firmaran papeles que libraran de culpa y cargo a la gran cooperativa solidaria Colsecor. A cambio de esto, Colsecor no dejaría en la calle a los 23 trabajadores.


El lobo se había probado el traje de cordero y le caía muy bien.


A 21 días del mes de agosto, Colsecor y Rodolfo Santecchia no abonaron los haberes de julio, y sigue extorsionando e insistiendo con que no va a negociar absolutamente nada con los trabajadores. “Al que le guste que se quede y al que no, que haga juicio; total yo me voy a encargar de que ninguno de los 23 consiga trabajo en todo Córdoba”.


Los 23 trabajadores tienen la convicción de seguir trabajando, pero en condiciones dignas, con salarios dignos, y con relaciones saludables.


Los trabajadores le piden a Colsecor que recapacite y se quite de una vez, y por todas, el disfraz… porque todos ya han visto y sentido en sus carnes el filo de sus colmillos.