Sindicales

30/10/2003|823

Conflicto salarial en Firestone

En mayo caducó el convenio firmado entre la empresa y el Sindicato del Neumático y la Interna, luego del conflicto de hace 2 años. En el convenio, el sindicato resignó ítems salariales, aceptó aumentos en los ritmos de producción en algunas secciones, y los retiros voluntarios a cambio de evitar despidos dispuestos por la patronal. Fue un convenio de derrota, luego de una lucha con cortes de ruta y otras acciones; el sindicato evitó plantear la ocupación de la planta, posición que en aquel momento impulsó el Partido Obrero.


En aquel entonces, la patronal argumentó como excusa la recesión. Hoy, pese a la reactivación de la producción por el aumento de las exportaciones al Mercosur y, fundamentalmente, a los Estados Unidos, se niega a recomponer los recortes salariales del convenio vencido.


Como respuesta, el sindicato le puso la fecha límite del martes 13 de octubre antes de comenzar una medida. El sindicato reclama la incorporación al básico de la bonificación de 200 pesos del decreto de Kirchner (y que la patronal ya hizo efectivo), y un aumento en los adicionales. En todos los ítems, la oferta patronal está por debajo de lo que pagaba hace dos años.


Llegado el martes y ante una nueva negativa, la asamblea de fábrica votó un quite de colaboración. La patronal dispuso entonces que no ingresara el sindicato; en respuesta, los trabajadores resolvieron ingresar a planta y fichar, pero no trabaj ar. Esto llevó a que el viernes pasado la empresa decidiera un lock-out, impidiendo el ingreso de los trabajadores y amenazando con 120 despidos. En ese momento, los trabajadores cortaron la avenida Antártida Argentina frente a la fábrica.


El lunes 20, mientras alrededor de doscientos trabajadores (de un total de 800, incluidos 200 contratados) cortaba nuevamente la avenida, hubo una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo. En una asamblea del personal que se realizó en el sindicato, se informó que el Ministerio había resuelto la conciliación obligatoria.


La patronal anudó importantes negocios, tiene poco stock y necesita producir. Es el mejor momento para ir por todo lo perdido, y más. Hay que incorporar al pliego de reclamos la efectivización de los contratados y la disminución de los ritmos de producción a los niveles anteriores al acuerdo del 2001. Para preparar la definición de esta lucha cuando termine la conciliación obligatoria: asambleas por sector para garantizar la huelga y una gran movilización al Ministerio de Trabajo