Sindicales

31/5/2007|994

Congreso de Bases y Cabildo Abierto

En Santa Cruz se están dando pasos que no se habían dado todavía, como la convocatoria de un plenario de delegados de base de todos los gremios, de carácter resolutivo. En él juega la parte más combativa de ADOSAC Río Gallegos, que es su cuerpo de delegados, expresión directa de los núcleos de activistas por escuela que sostuvieron la huelga y la carpa. Esto se repite entre los municipales y también entre los “autoconvocados” de Vialidad y Servicios Públicos (ex OSN).


Se trata de un congreso de bases de las grandes fuerzas de la huelga, que se plantean nuevas tareas para llevar el conjunto de las reivindicaciones a la victoria, superando las limitaciones políticas que ha puesto de manifiesto la Mesa de unidad sindical. En municipales, ya han sido designados delegados de base para supervisar a los dirigentes en las negociaciones laborales. Es lo que hay que hacer para imponer las reivindicaciones más inmediatas: aumento, blanqueo y pago de los días caídos, cumplimiento de las promesas verbales, destitución del jefe de Policía W. Roque, castigo a los culpables de la represión y retiro de la Gendarmería de la provincia.


La crisis política


Por el lado político, a partir de la designación de Peralta toda la “oposición” dio un viraje contra la huelga y la rebelión popular. A partir de ese momento se pergeñó el acuerdo incompleto que la dirección de ADOSAC aceptó en Buenos Aires.


El obispo Romanín y la UCR empezaron a “operar” para la “pacificación”. Ya no importaba más la exigencia de que se fuera el represor Roqué, de que se retira la Gendarmería y de que se fueran todos los ministros de Sancho, ni que se investigara la represión, ni la acción de las bandas del gobierno, responsables de los atentados. Por toda salida se propone el Frente Cívico para octubre, en el marco del régimen de la camarilla kirchnerista. Por eso la UCR votó en la Legislatura la designación de Peralta. Los destinatarios del frente cívico de la UCR serían Arnold, el ex vicegobernador de Kirchner, desaparecido de la huelga por miedo a un escrache, o Di Tulio, un veleta que oscila entre los radicales y el kirchnerismo, también desaparecido en acción durante toda la huelga. Pero la lucha no se ha cerrado y la crisis política tampoco. Siguen planteadas reivindicaciones vitales y el desarrollo de las perspectivas políticas abiertas por la rebelión popular.


Como método de desarrollo impulsamos los Cabildos Abiertos, que es una creación del propio pueblo de Santa Cruz.