El jueves 2, luego de siete horas de reunión con todas las expresiones gremiales de los trabajadores de la salud, el gobierno de Juntos Somos Río Negro determinó de manera unilateral aumentos parciales para el agrupamiento médico en ítems “especialidad” y jefaturas de servicio, y migajas en negro para el ítem “bono salud”, sin satisfacer ninguno de los reclamos.

La resolución fue aceptada por UPCN y ATE, fingiendo a regañadientes,  y sólo la representación de Asspur denunció la tomada de pelo por parte del gobierno.

En la mañana del viernes 3 se realizaron asambleas en todos los hospitales rechazando la maniobra de enfrentar y separar a los médicos del resto de oficios. Incluso hubo más concurrencia a las mismas, rarificando que la unidad construida desde abajo rechaza este tipo de estrategias oficiales.

Además, el ministro de Economía Vaisberg hizo declaraciones alertando que la provincia estaría en problemas para garantizar el pago de aguinaldos ya que debe afrontar vencimientos del “Plan Castello”, esa deuda en dólares que hunde cada vez más el presupuesto de salud, educación y asistencia social y alimentaria

Un plenario de delegados votó unánimemente ratificar nuevo paro por 120 horas y movilización a las rutas para la próxima semana, en la cual se realizará la mesa por el convenio colectivo propio. Como lo manifiestan todas las asambleas: ¡Ni un paso atrás!