Sindicales

7/12/2017

Continúa la lucha de los guardavidas: se viene un verano caliente

A tono con la lucha que los trabajadores están dando en el país contra la reforma laboral y todo el plan de guerra que el Gobierno ha anunciado contra quienes vivimos de nuestro salario, los guardavidas de la provincia de Buenos Aires arrancamos la temporada en estado de alerta y movilización.


Los guardavidas de General Alvarado (Miramar) se encuentran en lucha y denuncian la falta de elementos de seguridad, puestos sin cubrir y condiciones precarias de contratación.


El 6 de diciembre la Unión de Guardavidas Agremiados (UGA) se movilizó en Mar del Plata exigiendo el cumplimiento de la ley provincial 14.798. También denuncian que los concesionarios privados no cumplen con la cantidad de guardavidas necesarios, una constante en las playas de la provincia contra la que también se encuentra peleando la Asociación de Guardavidas de Necochea Quequén.


En este marco de lucha, hace pocos días prendieron fuego la casilla de un compañero de la Unión de Guardavidas de Villa Gesell, en lo que constituiría una intimidación persecutoria por su actividad gremial.


Por otro lado, en Tres Arroyos seguimos el plan de lucha por el cumplimiento de las leyes que regulan nuestra profesión: más guardavidas, mejor equipamiento y un aumento de salario y del porcentaje de la tarea riesgosa. Si bien la negativa de la Municipalidad a estos reclamos se  mantiene firme, en el marco de los nuevos acontecimientos locales –el director de Turismo, Pablo Ledesma, y su superior, Juan José Etcheto, fueron desplazados como parte de una crisis política del oficialismo– los trabajadores debemos aprovechar para reforzar la lucha y lograr que se abra un canal de diálogo y que se revierta el despido de Nacho Ibáñez, quien no fue contratado este año de forma arbitraria, como un acto de persecución gremial.


En una reciente asamblea, la Asociación de Guardavidas de Tres Arroyos votó la continuación del plan de lucha, con una campaña de firmas en todas las playas e impulsando un fondo de lucha solidario para sostener económicamente al guardavidas cesanteado, que se encuentra trabajando en su puesto con el apoyo de todos sus compañeros.


En todo este escenario el gran ausente es el Sindicato Único de Guardavidas y Afines de la República Argentina (Sugara), que no ha movido un pelo ni convocó a ninguna medida de lucha –a tono con la burocracia sindical de las centrales obreras que antes dieron tregua la kirchnerismo y ahora al macrismo.


Todo un sector del movimiento obrero está saliendo a dar pelea contra el ajuste, como lo demostró el 6 de diciembre la movilización a Plaza de Mayo impulsada y encabezada por el Sutna (neumático) y el conjunto del sindicalismo clasista, en acuerdo con otras organizaciones. Al calor de esto, se pone de manifiesto la necesidad de una asamblea de la Federación Argentina de Guardavidas y de todas las agrupaciones combativas de Guardavidas en la provincia para impulsar un plan de lucha por el cumplimiento de nuestros derechos laborales en todas las playas de la provincia.