Sindicales

8/8/2002|766

Continúan los ataques a Suteba Matanza

La alianza entre la CTA y la CCC se ha pergeñado sobre la base de la tregua y la concertación con el gobierno asesino de Duhalde-Solá. La CCC ha pasado a fortalecer, de esta manera, la pata sindical de sostenimiento de este régimen de saqueadores y confiscadores que condena al pueblo al hambre y a una miseria sin precedentes.


La otrora “opositora” lista Azul y Blanca (CCC), deslucida y devenida en celeste, se encuentra totalmente asimilada a la política de Yasky, transformándose en los últimos tiempos en el principal factor de sostén de la burocracia en descomposición.


Fracasados todos los intentos de quebrar cualquier expresión de lucha docente con estrategias que van desde el aislamiento hasta las amenazas, pasando por todo un abanico de variables, el frente CTA-CCC comienza a mostrar características violentas en un despliegue de artillería contra los sectores que luchan a pesar de la tregua.


Los ataques macartistas de la CCC tienen como blanco al conjunto de la docencia que no se ha disciplinado a la concertación y que ha roto el encorsetamiento burocrático, saliendo a desenvolver la lucha que tiene a Ensenada como epicentro de un conflicto que se extiende a otros distritos.


El ataque a Suteba Matanza no podía estar ausente. Como se denunciara en Prensa Obrera N° 763, Darío Perillo, máximo exponente de la lista Azul y Blanca (CCC), acusó al distrito de hacer eje en la oposición, y no en la “unidad de la lucha”, con la Celeste.


Pero las cosas no terminaron allí. El 17 de julio, Suteba Matanza realizó una ocupación del Consejo Escolar resuelta en la reunión de delegados. Mientras tanto, D’Elía y Alderete se dedicaban junto a la Celeste a “abrazar” una escuela.


Al día siguiente, Diario Popular reprodujo declaraciones de Alderete denunciando a Suteba Matanza por haberse ido de la orgánica que es el Consejo Ejecutivo Provincial.


Está claro que estos nuevos lacayos de Yasky y compañía no vacilan ni un ápice en transformarse en la herramienta de ataque y demonización de los docentes que luchan por la derogación del ajuste, la devolución de las desfavorabilidades, el pago de las becas y el pleno funcionamiento de los comedores.


¿Hasta cuando la Azul y Blanca (CCC) va a ser el furgón de cola de la burocracia? Parados en la vereda de enfrente se desgañitan en improperios y acusaciones, pactan con la burocracia y sostienen la “gobernabilidad” a cualquier costo; mientras tanto, ven pasar la rebelión docente, como vieron pasar el Argentinazo, el 26 y 27 de junio, y el 3 y el 9 de julio.