Sindicales

4/11/2019

Controladores aéreos: la conducción de Atepsa firma acuerdo paritario a espaldas de los trabajadores

agrupación La Pista

La conducción de Atepsa estampó su firma a un acta paritaria complementaria, desconociendo los mandatos de las asambleas que se desarrollaron en distintos puntos del país, donde los trabajadores votaron exigir una actualización salarial acorde con la estampida inflacionaria y mandataron al sindicato para que disponga un cronograma de medidas de fuerza.


La novedad que introduce el acuerdo es un bono no remunerativo de $18.000 por única vez, a cobrar en noviembre. A esto se agrega la incorporación al convenio colectivo de una compensación del 5% al básico como pago por la habilitación Aiscom (que recibirá un sector de trabajadores) y un aumento en los beneficios sociales como reintegro por guardería, nacimiento/adopción, matrimonio, ex-combatientes de Malvinas y adicional capacitador.


En relación al bono no remunerativo, hay que tener en cuenta que una porción importante de la plata que pone el Estado volverá a las mismas arcas mediante el cobro del Impuesto a las Ganancias sobre el salario. Estas cifras no remunerativas fueron utilizadas por macrismo como mecanismo para evitar que se reinicien las medidas de fuerza de los controladores aéreos, que amenazaban con paralizar el tránsito aeronáutico en el país.


El gobierno, para calmar los ánimos, había adelantado unilateralmente la cuota paritaria del 9,5% de octubre a septiembre y dispuso un bono de $5.000 en septiembre y otro de $12.000 en octubre. Busca con eso evitar un aumento del sueldo básico que compense la inflación. Por eso, en las últimas asambleas los trabajadores habían rechazado las cifras remunerativas por única vez y habían mandatado a la conducción del sindicato para que presente el cronograma de medidas de fuerza. Pero la directiva firmó entre gallos y medias noches un acta acuerdo que valida todo lo anterior.


La firma del acuerdo con la Eana.Se es el primer paso hacia a un pacto social en el sector, que cristalice la pérdida del poder adquisitivo del salario padecida los últimos años. Ya antes de implementarse, ese pacto es incompatible con la democracia sindical y la voluntad de los trabajadores.


Pero este acuerdo está atado con alambres. La paritaria del sector vence en marzo y, de no haber nuevos aumentos, los trabajadores cobrarán el sueldo de diciembre y los que siguen con baja nominal en relación a lo percibido en los meses anteriores. En este escenario, hay que prepararse para nuevos conflictos, profundizando la organización de la base y manteniéndose en pie de lucha para defender el salario.