Sindicales

11/1/2001|694

Convenio único en las especialidades

Sigue la conciliación obligatoria entre las patronales y La Fraternidad


Cuando los “fraternales” salieron al quite de colaboración “por 300 pesos de aumento salarial, la reducción de la jornada a 7 horas 15 minutos y la formación de una comisión de seguimiento de los temas de seguridad e higiene – la patronal largó la provocación de los despidos. La respuesta fue contundente: huelga general y piquetes para garantizarla en todas las líneas. El Ministerio de Trabajo tuvo que echar lastre dictando la conciliación con los despedidos adentro.


Esta lucha ha contado con la inmensa simpatía de las bases ferroviarias y de toda la población trabajadora, incluidos los usuarios. La pelea por las reivindicaciones mencionadas tiene por marco la inminencia de la discusión de los convenios colectivos. Desde la privatización ferroviaria el convenio único ha sido destruido, y reemplazado – mediante una normativa inscripta en los propios contratos de privatización – por convenios separados de cada línea. En el caso de La Fraternidad existe una diferenciación salarial de 80 pesos en el básico mensual, y diferencias también en la duración de la jornada en las distintas líneas.


El 22 de enero vence la conciliación ministerial. El triunfo de los fraternales es de interés de todos los ferroviarios. En particular ante la inminencia de las paritarias en todas las especialidades (Unión Ferroviaria, Señaleros), que van a replantear la discusión de las condiciones salariales y laborales. Que los conductores de todas las líneas hayan salido a luchar juntos facilita la imposición de un convenio único, contra el convenio por línea que desune y debilita a la clase obrera. También en la Asociación de Señaleros, como en la Unión Ferroviaria (UF), se ingresa a paritarias en un cuadro de retraso reivindicativo. En la UF campea la miseria salarial y se acumulan reclamos por las condiciones laborales y de seguridad (accidentes que han cobrado vidas de trabajadores de Vías y Obras). Ahora la burocracia de Pedraza largó un quite de colaboración por seguridad, que suena a maniobra frente a las próximas elecciones del 13 de febrero, donde ha surgido una amplia lista opositora en numerosas secciónales y para la Directiva nacional. Cuando este número de Prensa Obrera esté en la calle, estará sesionando el Congreso de la Asociación de Señaleros, que deberá discutir un planteamiento de convenio. Asistimos al surgimiento de un nuevo activismo en el ferrocarril que tiene por delante un programa de intervención dirigido a recuperar las conquistas arrebatadas por las patronales y recuperar los sindicatos para una política de clase.


El Partido Obrero propone:


¥ Que se convoque a asambleas de La Fraternidad para votar la preparación de la huelga indefinida si las empresas no retiran los despidos en todas las líneas; que reafirmen la lucha por los 300 pesos y la reducción de la jornada y el plan de lucha para imponerlo.


¥ Que la Unión Ferroviaria y la Asociación de Señaleros convoquen a asambleas para adoptar medidas solidarias con los conductores y resuelvan elevar ya un pliego de reclamos propio que incluya el aumento salarial y la lucha por el convenio único por especialidad.


¥ Que las centrales obreras convoquen a un inmediato Paro Activo Nacional de 72 horas en respaldo a todas las luchas, por la prohibición de los despidos, salario mínimo de 600 pesos, seguro de desempleo de 500 pesos.