Sindicales

4/1/2002|736

Convocatoria a los compañeros de Ate

Cuando denunciábamos la agresión sufrida por la compañera Ana Retamosa lo hacíamos en la esperanza de abrir un debate en el seno de nuestra organización. Lejos de esto, en el último plenario se ridiculizó la grave situación y a instancias del secretario general de la Capital Federal, Pablo Micheli, se minimizó y estigmatizó a nuestra compañera dándole el mismo trato que la dictadura le dio a las Madres de Plaza de Mayo: “Ana es una loca”. Triste figura del secretario de Capital que no tiene la capacidad ni los argumentos para resolver el terrible problema de la violencia contra compañeros del gremio, ¿o sea que coincide y estimula esta metodología?


Tampoco hubo coherencia de parte de nuestra dirigencia el jueves 20 de diciembre día en que el pueblo en su conjunto salía a la calle para derrotar al gobierno que apeló al recurso del estado de sitio para defender los intereses de las banqueros


y del imperialismo. En esa oportunidad, ATE Capital nos convocó para llevamos frente a la sede del Frenapo y luego encerrarnos en la sede de ATE Nacional y aislamos de la lucha callejera, para despedirnos finalmente diciendo que cada uno hiciera lo que quisiese, pero que ATE se ceñiría a lo dispuesto por las autoridades del Frente Nacional Contra la Pobreza.


Así las cosas, debemos abrir el debate, ya que si el gremio se dedica a hacer política partidista encubierta de movimientismo, ¿qué pasará con los compañeros que tienen otra visión política? ¿Deberán retirarse del gremio? Si esta política triunfa, habremos perdido la herramienta gremial necesaria para la lucha por las reivindicaciones. El sindicato debe unificarnos a todos, independientemente de nuestras adhesiones partidistas, para defender nuestros intereses.


Esta deserción de la lucha sectorial hoy deja en la orfandad a un sinnúmero de compañeros delegados que se ven aislados de sus compañeros de trabajo que les reclaman organizarse y luchar por la fuente de trabajo, el salario y tantas otras conquistas en peligro. Así se deja a los trabajadores abandonados a merced de las CGT que tanto se crítica y de los dueños del aparato estatal que seguirán liquidándonos.


Mientras nuestros dirigentes hablan de “profundizar la democracia” en el país, en el gremio instalan patotas, que nada tienen que envidiar de las CGT, de las que pretenden diferenciarse, para imponer sus ideas políticas, siendo intolerablemente violentos con los que no las comparten.


La animosidad contra la compañera Ana Retamosa comenzó cuando un grupo de municipales de nuestro gremio presentó un proyectó de Ley de Empleo Público ante la Legislatura, que luego fue retirado, a instancias de ATE Capital, permi­tiendo que fuera sancionada la ley de De la Rúa durante el gobierno de Ibarra, que impuso todas las políticas neoliberales a los trabajadores municipales. Con esto demostraron su actitud permanente de no querer enfrentar al Gobierno de la Ciudad, lo que costó la pérdida de innumerables conquistas laborales. En aquella oportunidad, la compañera denunció esos hechos y muchos otros, hoy pretenden hacerla desaparecer del gremio con matones.


Hacemos un llamado urgente a todos los compañeros para impedir que nos dis­traigan con cuentos y nos ataquen con pa­totas, utilizadas para acallar las voces de quienes piensan por sí mismos y quieren compartir con todos los compañeros sus ideas y sus ansias de cambio.