Cooptación sindical en el Banco Provincia

-Exclusivo de internet

El pasado jueves 18 de agosto se realizó en el Museo Jauretche un acto partidario en apoyo al proyecto político que encarnan el gobierno nacional y el gobierno provincial. Fueron de la partida el candidato a vicegobernador de la Provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto y el vicepresidente del Banco Provincia Gustavo Marangoni.

Hasta aquí nada nuevo, las instalaciones del Banco utilizadas como salón de eventos del gobierno de turno y un acto político en apoyo a quién se candidatea como presidente de la institución.

En esta oportunidad la sorpresa fue que en la gacetilla difundida figuraba la firma entre los adherentes de nuestra Comisión Gremial Interna Seccional Buenos Aires. Además de las firmas esperables como seccionales del interior, la Lista 100 del zanolismo, La Cámpora o el “Barba” Gutiérrez. Para colmo de males se podía ver fotografías de integrantes de la CGI abrazados al vicepresidente del Banco y a Mariotto.

La indignación entre los compañeros del Banco se hizo escuchar en las sucursales y llegó al plenario de delegados. Los delegados de base no podían creer que quienes fueron elegidos para defender nuestros derechos anduvieran a los abrazos con aquellos que sólo saben hacer oídos sordos a nuestros justos reclamos.

La mesa directiva de la CGI cubrió las espaldas de los delegados abrazados a la patronal. La Secretaria General de la Interna sostuvo enérgicamente que lo actuado por los delegados que asistieron al acto no afectaba en lo más mínimo su voluntad de lucha contra la mezquina patronal. Viejo cuento.

Por el contrario desde los delegados de base surgían los más simples cuestionamientos “¿No es desde la gobernación de la provincia de Buenos Aires dónde se planea día a día las lamentables medidas que sufrimos los compañeros del banco?” “¿Abrazar a Mariotto y al vicepresidente del banco no significa abrazar a la patronal?”.

Desde Tribuna Bancaria señalamos que las divergencias politicas que existen dentro de la CGI, algo completamente natural, no tienen que ser ocultadas a los trabajadores. Todo lo contrario, deben ser un elemento que contribuya al avance de la lucha de los trabajadores. El abrazo con el vicepresidente del Banco y Gabriel Mariotto de parte de algunos delegados de la CGI, muestra los limites políticos de la CGI.

Este episodio, no debe ser aislado de los problemas que tiene la CGI para poder dotar al plenario de base de la representatividad que alguna vez tuvo. Las diferencias que existen dentro de la CGI no se saldarán con aclaraciones vacías, sino con la puesta en marcha de un plan de reivindicaciones que emerja de asambleas por sucursal para volver a poner al Banco Provincia a la cabeza de la lucha en el gemio.