Sindicales

24/4/2020

Córdoba: el Sindicato Municipal en estado de alerta por descuentos salariales

El Suoem, que nuclea a los trabajadores municipales de la ciudad de Córdoba, se declaró en estado de alerta y resolvió llevar su planteo ante el Ministerio de Trabajo de la Nación por los recortes salariales que aplicó el municipio en contra de lo dispuesto por el decreto 297/20 del PEN. Sostiene que en algunos casos los recortes alcanzan el 35 por ciento del total salarial. Esto es así: el ítem utilizado para proceder al recorte serán horas extras y prolongaciones de jornada, que constituyen parte del salario del trabajador de planta.


En el Ejecutivo ratificaron que ese mismo criterio se seguirá aplicando en abril e insistieron en que las prolongaciones horarias se abonaron con normalidad en todos los casos en que los agentes se encuentran prestando servicios (áreas de salud). La medida se aplica en el marco de la cuarentena obligatoria que significó que muchos municipales realizaran tareas administrativas de manera virtual desde sus domicilios; el desconocimiento constituye una maniobra para profundizar un ajuste salarial que ya se viene realizando.


Gestos políticos para la tribuna


Schiaretti anunció la reducción del 45 por ciento de su salario y el de los 270 cargos políticos del staff político provincial. El gobierno ha pasado de “tener una provincia blindada” (en febrero) a “tener una situación de emergencia” (en marzo). El giro es justificado en la baja de la recaudación, lo que comprometería el pago de salarios y jubilaciones. De esa manera el “gesto político” aparece como la punta de lanza para ajustar a todos los trabajadores.


De manera análoga, la administración Llaryora congeló en diciembre pasado y por seis meses los salarios de la planta política y anunció descuentos del 30 por ciento al gabinete en el marco de la pandemia (previo asignación de bonificaciones por cargo funcional de entre 30 y 47 mil pesos). A la vez, anunció un ajuste salarial desde que asumió que fue implementando de diferentes maneras: desconociendo primero el último tramo de la actualización salarial 2019, y luego con extorsiones que fueron abriendo paso a las sumas no remunerativas aplicadas al salario municipal.


Ambas autoridades han señalado la caída de la recaudación y que las prioridades de la gestión serán la atención de la crisis sanitaria y la contención social. Sin embargo, ambas cuestiones no pasan de anuncios publicitarios que contrastan terriblemente con la falta de insumos para la atención de los trabajadores de la salud y la exigua ayuda que el estado baja a los sectores más vulnerables, que han visto cómo cayeron los planes sociales y programas y han recurrido a la solidaridad de sus organizaciones para sostener los comedores populares.


Los ahorros que resultan del ajuste de la planta política no mueve el amperímetro de las necesidades monetarias: sin embargo, son la antesala para profundizar el ajuste de salarios de los trabajadores, desconociendo convenios colectivos y procediendo a una mayor flexibilización laboral y jubilatoria.


Un sindicato en alerta


En el caso de los salarios municipales, el acuerdo paritario 2019 establecía una actualización por cláusula gatillo, que permitió empardar la inflación del 2019. Sin embargo, la aceptación de sumas no remunerativas y la falta de paritaria 2020 ha hecho que, en lo que va del año, el salario se haya deteriorado más del 8%. El descuento realizado intensifica un ajuste que los trabajadores pagan a través del impuesto inflacionario, del IVA, el impuesto a las ganancias, en la porción más grande de la recaudación fiscal. En contraste el irrisorio porcentaje de tributos que pagan los sectores capitalistas y el poder judicial de la provincia muestra a las claras quiénes son intocables en la provincia y en la municipalidad.


Ambos mandatarios están lejos de revisar las enormes facturaciones que devienen de los negocios con empresas que tercerizan los servicios; tampoco están dispuestos a requerir tasas extraordinarias a los grandes ganadores del negocio inmobiliario, del agronegocio y de la mega industria automotriz que vive de exenciones impositivas.


Frente a semejante expropiación del salario, los trabajadores municipales debemos exigir la restitución de los montos descontados y hasta tanto se establezca el acuerdo paritario, la activación de la cláusula gatillo para frenar la erosión ante la inflación imparable que este gobierno no controla ni pretende controlar. Debemos impulsar las iniciativas que desarrollaron primero los trabajadores de la salud de los hospitales- frenando la modificación de los horarios-, los docentes suplentes -conquistando el salario adeudado- y hoy los docentes de ramos especiales -exigiendo la apertura de los actos públicos-. Sólo organizándonos podemos frenar una patronal que no duda en colocar todo el peso del ajuste sobre nuestras espaldas.


El ajuste salarial es un modo de propender al levantamiento de la cuarentena: defendamos nuestro salario sin afectar nuestra salud y la de nuestros vecinos.