Sindicales

17/5/2018

Córdoba: gran jornada de lucha de Luz y Fuerza

Marcharon contra los despidos y ataques en la empresa provincial de energía.

El miércoles 16 los trabajadores de Luz y Fuerza Córdoba llevaron adelante una importante jornada de lucha por sus reivindicaciones.


Desde temprano una masiva movilización partió de la sede sindical a la Legislatura provincial; frente a la militarización de la misma, se dirigió hacia la sede de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) y allí se asentó hasta entradas horas de la tarde, con piquetes en todas las calles aledañas. En varias ocasiones la guardia de infantería quiso tomar el control del edificio, pero ni siquiera pudo entrar al mismo. El gobierno provincial de Juan Schiaretti denunció penalmente a los trabajadores, quienes  finalmente se retiraron frente a una orden de desalojo por parte de la justicia.


La intensa lucha de los trabajadores fue acicateada por la avanzada que Schiaretti ha acelerado en los últimos días. Hace un mes que el gobierno comenzó con los recortes en horas comunes, horas extras y movilidad, así como con el cierre de cajas y sucursales de atención al público; luego denunció el convenio colectivo vigente e impuso una ley provincial que desconoce la bolsa de trabajo del sindicato. El día martes 15, completó esa serie de ataques con el anuncio de jubilaciones anticipadas, recorte de la energía bonificada para los trabajadores y eliminación de los aportes a los fondos compensadores que garantizan el ingreso jubilatorio. Toda  una reforma laboral como quieren Macri y el FMI, para destruir el convenio obrero más importante de la provincia.


Pero la agresión laboral es solo una parte del problema. El gobierno busca la privatización de EPEC y para ello sigue la vieja receta de provocar el vaciamiento de la empresa. Los lucifuercistas hace años que vienen denunciando la falta de personal, que se calcula en unos mil  trabajadores; y que ha desembocado en la extensión de las horas extras en casi todas las dependencias. No obstante, lejos de recomponer la dotación, el gobierno ha procedido al recorte de extras y de servicios; y son los propios jefes los que ordenan la no realización de tareas con distintas excusas. Con la jubilación anticipada quieren desprenderse de más de 600 trabajadores. Este vaciamiento favorece lo que el propio Schiaretti caracterizó como “ineficiencia en el sistema de prestación” para anunciar el próximo zarpazo: la división de la EPEC en tres unidades de negocios separadas de generación, transporte y distribución. 


Hasta ahora el gobierno había establecido una serie de negociados capitalistas alrededor de la EPEC que prefiguraban la orientación privatista, con sobreprecios del 70% en la obra de la central de Pilar a favor de Electroingeniería, con tercerizadas y consultoras que pululan en todas gerencias, y con una amplia camada de burócratas (asesores y funcionarios) con sueldos superiores a los $150 mil -más viáticos y alquileres. Siempre avalaron los tarifazos dolarizados de Macri, que trasladaron enteros a los usuarios, añadiéndole un recargo provincial. Estamos ahora frente a un cambio de estrategia, con la reforma laboral y los despidos para facilitar el remate y privatización de la EPEC, lo que se traducirá como una carga superior para el pueblo trabajador.


Este ataque puede ser derrotado por la movilización del conjunto de los trabajadores. Es necesario establecer un plan de lucha de los trabajadores de Luz y Fuerza que apunte al paro activo, con abandono de tareas y movilización. Pero también es necesario que ese plan de lucha sea decretado por las dos CGT provinciales. Hemos visto la complicidad manifiesta del secretario general de la CGT Regional, José Pihen, que no movió un dedo contra la agresión del gobierno, pero sí votó a favor de desconocer la bolsa de trabajo lucifuercista en su carácter de legislador oficialista. Para superar a los Pihen y a todos los burócratas sindicales aliados del gobierno, es necesaria la convocatoria de un Congreso de delegados de base de todo el movimiento obrero cordobés, que pueda desarrollar una salida propia a la crisis.


El Partido Obrero está en la primera línea de defensa de los trabajadores y plantea el siguiente programa:


El convenio colectivo de trabajo no se toca. Abajo la reforma laboral de Macri, Schiaretti y el FMI. Anulación de los tarifazos. Investigación de todos los negociados. No a la privatización de EPEC. Para terminar con el desmanejo capitalista de la empresa, garantizar un servicio eficiente a precio razonable, y defender todos los derechos de los trabajadores, es necesario pasar a un control obrero de la empresa.


En ese sentido, con nuestro legislador del Frente de Izquierda Eduardo Salas hemos presentado un proyecto en la Legislatura que impone el control de la EPEC por medio de una comisión conformada por obreros lucifuersistas y usuarios, electos y revocables.