La asamblea de delegados escolares del departamento capital del 31 de mayo derrotó y desenmascaró a la conducción Celeste de UEPC. La voluntad inquebrantable de los docentes de Córdoba de enfrentar la política de hambre y “flexibilización” de los gobiernos corruptos de Angeloz y Menem, dio como resultado un resonante triunfo de las bases.

En esa asamblea, los 64 delegados presentes ratificaron, prácticamente por unanimidad, el paro del 3 de junio aprobado por las asambleas de delegados escolares y departamentales y que, en un “Decreto de Necesidad y Urgencia” sin aprobación (y sin consulta) de las bases, la conducción Grahovac había decidido levantar.

Al día siguiente, La Voz del Interior decía: “La medida fue resuelta tras un acalorado debate, en una votación que arrojó 56 votos a favor, seis en contra y dos abstenciones, y que marcó el triunfo de la postura sostenida por el sector opositor a la actual conducción de esa delegación”.

Como resultado de esta asamblea histórica, según la expresión de la mayoría de los delegados, se realizó el paro en capital, con un alto acatamiento (95% en primaria y 85% en secundaria).

Las declaraciones de Grahovac a la prensa el 2 de junio, dejaron al descubierto la mentira a la que apelaron siempre para evitar los paros. Dijo: “Estas medidas se han tomado teniendo en cuenta las características específicas de este departamento” (La Voz del Interior, 2/6/94).

El paro del 3 de junio fue ratificado por la asamblea de delegados escolares para TODA LA PROVINCIA. Pero la conducción intentó dividir una vez más a los docentes, aprobando el paro sólo para capital. Los docentes del interior hicieron llegar, sin embargo, su solidaridad a los docentes de capital diciendo que aprueban nuestra decisión.

Algunos delegados departamentales planteaban el temor de que una medida de esta naturaleza dividiría a capital del resto de los departamentos. La adhesión del interior echó por tierra estos temores y dio la razón al planteo de Tribuna de que debía realizarse el paro porque así lo querían las bases.

La medida del 3 quería ser levantada por la burocracia en virtud del paro que se realizará el 10 de junio junto con la casi totalidad de los gremios de Córdoba, a raíz del planteo de paro provincial llevado por el PO a la asamblea de gremios y partidos de izquierda, organizadores del acto del Cordobazo, y que fuera tomado inicialmente por el MOAS (MTA cordobés) y luego por el resto de las organizaciones gremiales de la provincia.

La histórica asamblea ratificaba, además, su voluntad de ir al paro provincial con todos los trabajadores, el 10 de junio. Por las opiniones recogidas en Tribuna, el paro del 10 va a ser masivo, al igual que lo fue el 3. El giro dado en esa asamblea plantea el acierto del PO: “Córdoba marcha al paro general” (Prensa Obrera Nº 420); “El 25º aniversario del Cordobazo encontró a los trabajadores cordobeses en la preparación física y emocional para una lucha a fondo contra la política capitalista”.