Sindicales

1/12/2022

Córdoba: la conducción de la Uepc aprobó el acuerdo salarial que la mayoría de la docencia de capital y el interior rechazó

Lucha docente.

Luego de dos semanas de debate sin una sola medida de lucha la asamblea de delegadxs departamentales de Uepc aprobó la propuesta salarial que la docencia nuevamente rechazó.

La primera propuesta desplegada por el gobierno-Uepc, y que había sido masivamente rechazada (5% en noviembre, que se sumaría al 15% correspondiente a la propuesta del semestre anterior, 10% en diciembre y 10% en enero) fue presentada por segunda vez de modo engañoso, agregando un blanqueo de dos bonificaciones del salario y un bono de $30.000 en enero por única vez.
Mientras el gobierno y la conducción kirchnerista de la Uepc intentaba hacer pasar la propuesta, lxs trabajadorxs de salud realizaban su segundo paro y movilización, masivos, en el que exigían 200 mil pesos de inicial para todo el personal.

La asamblea departamental distorsiona los mandatos escolares

La asamblea departamental es un organismo antidemocrático y minoritario que se encarga de hacer pasar sistemáticamente los planes de ajuste del gobierno de Juan Schiaretti. No es una asamblea de representación directa, es un organismo congresal que se elige cada cuatro años en el momento en que ocurren las elecciones sindicales de nuestra organización. Quienes eligen a lxs delegadxs departamentales son lxs afiliadxs y cada departamento tiene una representación distorsionada en dicha asamblea de acuerdo a la cantidad de afiliadxs.

Distinto es lo que ocurre en las asambleas de delegadxs de los departamentos de toda la provincia, donde cada delegadx escolar representa el voto directo de todos los docentes de su escuela.
En concreto, lo que ocurrió en la última negociación salarial fue que los departamentos Capital (16.421 afiliadxs), Cruz del Eje (992 afiliadxs), San Martín (1.529 afiliadxs) y Río Cuarto (2.704) rechazaron la propuesta salarial y plantearon medidas de lucha, pero se impuso la aceptación por 81 votos contra 37, por la votación en la asamblea departamental del resto de los departamentos.

Ahora, si sumamos solo a lxs docentes afiliadxs de los cuatro departamentos que trajeron el rechazo y los del resto que trajo aceptación gana el rechazo 22.559 a 20.938, ni hablar si contabilizamos a la docencia en general y no solo a lxs afiliadxs.

Los departamentos que rechazamos superamos ampliamente en número de docentes a las aceptaciones fraguadas. En ese sentido puede entenderse la enorme paliza de la asamblea de delegadxs de Capital (485 votos por rechazo y 99 aceptaciones), colmada de nuevxs delegadxs producto del proceso autoconvocado; una asamblea combativa y antiburocrática.

El problema es la burocracia sindical, no el interior provincial

La renovación de los cuerpos de delelgadxs ha puesto en crisis el bastión de la Celeste: los departamentos del interior provincial. Nuevas camadas de delegadxs independientes a la conducción enfrentaron las patoteadas y maniobras desenvueltas reiteradamente.

Lo que antes era una autopista para la militada aceptación Celeste ahora se ha vuelto un camino engorroso donde las nuevas delegaturas no solo traen el rechazo a la política del gobierno y a la conducción gremial, sino que incluso disputan la presidencia de las asambleas resolutivas.

Si bien en la última ronda de asambleas la maquinaria del fraude (no realización de asambleas, votos por whatsapp, mail, formulario google) y los aprietes del aparato Celeste (amenazas de expulsión a opositores) impusieron la aceptación, los resultados de las votaciones en cada departamento dan cuenta de una nueva realidad en la que la oposición ha cavado trincheras y presenta batalla. Ahora, la tarea pasa por crecer organizativamente de cara a incrementar las posibilidades de rechazar la política del gobierno y la Celeste en cada paritaria, al mismo tiempo que buscamos constituir un frente único opositor para disputar las delegaciones y conquistar delegados departamentales.

Rechazamos la sanción al delegado de Tribuna Docente Franco Boczkwoski

La situación de las asambleas de delegadxs en capital y en varios departamentos del interior expresa el proceso autoconvocado, que rechaza a la burocracia sindical desprestigiada y atada a la política antieducativa del gobierno de Schiaretti-Grahovac.

Para atacar ese proceso y aleccionar a las escuelas, Monserrat intenta sancionar al delegado departamental de Tribuna Docente, Franco Boczkowski, quien en la asamblea provincial planteó que esa asamblea era distorsiva de la voluntad de las escuelas, ya que un puñado de apenas 130 delegados decide por encima de la inmensa mayoría de docentes y de los afiliados y delegados que tiene el sindicato en toda la provincia. Esta distorsión la percibe y la siente la docencia, que siente vulnerada su decisión ante cada resolución de la departamental.

En ese sentido, insistimos en que no se trata de que estemos mal representados por la desproporción, sino que, en su lugar, una asamblea general de delegadxs de escuela sería un verdadero canal de lucha y organización para lograr nuestras reivindicaciones.

Este ataque también se vio en la asamblea de delegadxs de Capital donde la conducción de la Uepc proscribió a 8 escuelas en su representación y las dejó sin delegadxs. Todas estas escuelas eran opositoras. Con lo de Franco y las proscripciones intentan golpear el proceso de lucha.

No pasará la sanción a Franco, como tampoco el intento de cercenar el mandato de las escuelas.

Nos preparamos para fortalecer los cuerpos de delegadxs y este proceso de lucha que se inició y que tiene la enorme tarea de recuperar la Uepc con una lista unitaria en las próximas elecciones de 2023.