Sindicales

3/11/2021

Córdoba: la conducción de UEPC promueve la pobreza del salario docente

Para recomponer el poder adquisitivo necesitamos asambleas y plan de lucha.

La conducción de UEPC, sindicato de docentes de la provincia de Córdoba, solicitó al gobierno provincial el adelanto de las dos cuotas que faltan del acuerdo paritario que suscribieron en agosto, y que consisten en un 10% a pagar con el salario de noviembre y un 5,5% con el de enero de 2022, medido en función del sueldo de enero de 2021.

El acuerdo de agosto fue una revisión del acta firmada en marzo, que había fijado un acuerdo anual en cuotas que las escuelas siempre rechazaron por considerar insuficiente. En esa oportunidad, la conducción de UEPC renegoció su acuerdo con el gobierno para ubicarlo dentro de los márgenes pactados con la CGT Regional de una pauta anual de 45%. Para ello firmó una partición en múltiples cuotas que se postergan hasta el año que viene, e incluso aceptó la reducción del porcentaje en cuotas ya acordadas con el gobierno, como la de septiembre que bajó un 1,5%.

El pedido reciente de adelantar las cuotas adeudadas no pasa de la impostura, que no apunta a la defensa del poder adquisitivo de la docencia, sino que responde a su alineamiento con las fuerzas patronales en la campaña electoral. Refleja además su impotencia como conducción sindical.

El salario docente hoy es de $52.384, contando el incentivo (Fonid), es decir más de $20.000 por debajo de la línea de pobreza. El planteo de la conducción de UEPC significa un incremento de 15,5% con respecto a un salario que era en enero de $39.769 contando el Fonid, o sea que su reclamo llevaría el salario a $58 mil.

La conducción revela con su accionar una impotencia insalvable. No hay ninguna apelación ni llamado a la docencia a actuar, sino apenas una misiva amistosa y en tono de recomendación al gobierno que hace alarde de su compañerismo y buen trato burocrático. “El gobernador Schiaretti debe cuidar a sus trabajadores y a las y los jubilados”, titula el comunicado UEPC. Es decir, pide al zorro que vigile a las gallinas.

Así, la burocracia entierra cualquiera de sus planteos y se inhabilita para la defensa de la más mínima reivindicación de la docencia. La cuestión salarial expone toda su crueldad cuando observamos que el básico del salario docente apenas llega a los $15.800 y que la conformación del monto de bolsillo es el resultado de una ingeniería de sumas exiguas que descomponen el núcleo del salario.

Cuando la conducción de UEPC dice que Córdoba tiene la peor jubilación docente del país oculta la otra parte de la verdad, que es el acompañamiento de toda la burocracia sindical de una política de destrucción del salario y las jubilaciones. Lo mismo puede decirse sobre las reformas laboral y educativa contra las escuelas de Córdoba, que promueve el gobierno pero que implementa directamente a través de los miembros de la conducción sindical de UEPC.

El pedido de adelanto de las cuotas del acuerdo salarial es una operación política que busca apuntalar la campaña electoral del oficialismo nacional y repuntar sus magros resultados en la provincia. No tiene como horizonte a la docencia sino a la lista provincial del Frente de Todos, repleta de hombres y mujeres del schiarettismo y el delasotismo. La conducción de UEPC le pide al gobierno de Córdoba que se “sume a los esfuerzos” que hacen los empresarios y el gobierno nacional “para preservar el poder adquisitivo de los salarios y jubilaciones”. Habría que avisarle al secretario general Monserrat y compañía que ese mismo gobierno para el que él hace campaña es el que recortó las jubilaciones para pagar intereses de deuda, y es responsable de una inflación del 52% que ha liquidado los salarios de los trabajadores argentinos.

La defensa del salario no pasa por el seguimiento burocrático a la política del gobierno como pretende la conducción de UEPC, sino por la intervención independiente de la docencia con un programa propio y un plan de acción. Necesitamos asambleas y plan de lucha por la reapertura de la negociación salarial y por un 40% de aumento para que no haya ningún docente por debajo de la línea de pobreza.