Sindicales

14/9/2020

Córdoba: la movilización y la crisis sanitaria arrancan un bono para un sector del personal de salud

Enfermeros y kinesiólogos de UTI recibirán un adicional de 10.000 pesos; terapistas, un bono de 40.000.

El ministro de Salud de Córdoba, Diego Cardozo, anunció hace unas horas el otorgamiento de un adicional de $40.000 por cuatro meses a médicos terapistas que se desempeñen en las dependencias de salud de la provincia. Para enfermeros y kinesiólogos que trabajan en las Unidad de Terapia Intensiva (UTI), el bono será de $10.ooo por mes.

El anuncio fue hecho este mismo lunes 21, mientras médicos autoconvocados se movilizaron hacia el Panal (casa de Gobierno), luego de realizar asambleas por hospitales, denunciando la grave situación que atraviesa el sistema sanitario y sus propios trabajadores. Les trabajadores que hacen frente a la pandemia llevan más de 800 contagios y muchas muertes.

El anuncio es fruto de la organización y la lucha que vienen desarrollando les trabajadores de salud, en vísperas de una nueva movilización el 17 junto al Plenario del sindicalismo combativo y una jornada nacional de protesta el próximo 21 de septiembre en el Día de la Sanidad. La medida, sin embargo, no se extiende a todo el personal, cuyos salarios están por debajo de la línea de pobreza. No así para el aparato represivo, a quien se le acaba de otorgar un aumento salarial, en una provincia donde los casos de gatillo fácil están a la orden del día. Un 35% de aumento en los adiciones de las fuerzas de seguridad permite al gobierno provincial continuar con el robo a las jubilaciones y todo el paquete de ajuste que está en marcha, reforzando el aparato represivo, a la vez que mediante el poder judicial continúa con la persecución a trabajadores de salud, responsabilizándolos de contagios. El gobierno se prepara, así, para la fenomenal crisis post pandemia.

Cuando está más que claro que la principal causa de que seamos potenciales vectores de contagio es el pluriempleo, por los pésimos salarios que percibimos, el gobierno de Juan Schiaretti intenta descomprimir la situación sanitaria otorgando un bono limitado sólo a un sector, profundizando la división entre les trabajadores. De ninguna manera se trata de una política de cuidado y garantización de las condiciones indispensables para hacer frente a la pandemia, ya que aún existen reclamos no solo por el retaceo y la calidad de los Equipos de Protección Personal (EPP), sino porque no se garantizan los testeos.

Les residentes, uno de los sectores que desde ahora y hace años sostienen la salud pública, cobran $35.000 (#SinResidentesNoHayHospital). Entre 37.000 y 42.000 es el salario de enfermeras y licenciadas respectivamente, contratadas con 4 años de antigüedad. Y así podríamos continuar con los ejemplos. Mientras que, según dichos del ministro de Seguridad, Adolfo Mosquera: “el salario inicial de un personal policial con cuatro años de antigüedad en la fuerza que reviste el rango de agente está en el orden de los 55.800 pesos de bolsillo, sin contar adicionales” (La Nueva Mañana, 9/9).

Al inicio de la pandemia, cuando el gobierno nacional anunció con bombos y platillos que por 4 meses se pagaría un bono que ya denunciamos como insuficiente, el gobierno provincial indicó a las direcciones hospitalarias “filtrar las listas”, incorporando solo al personal afectado a la atención de Covid-19, incluso discriminando a les residentes. Las caravanas multitudinarias, los reclamos por parte del sector e incluso el rechazo de la sociedad a este atropello, no solo lo hicieron retroceder sino que terminó anunciando que se haría cargo de aquellos trabajadores que el gobierno nacional dejara fuera del beneficio, desandando sus propias declaraciones.

La misma posición discriminatoria, arbitraria y divisionista quiere aplicar en este caso ya que hoy en día la totalidad de la salud pública de una u otra manera está atravesada por la pandemia. Es el camino de la unidad y la movilización el que sienta las bases para sacar a los trabajadores de los salarios de pobreza, la ultraperacización laboral y el reconocimiento efectivo que merece nuestra profesión de la que hoy dependen miles de vidas, empezando por la nuestra.

Llamamos al activismo a organizarnos en un frente único de lucha por la inmediata reapertura de paritarias, el pase a planta permanente y cobertura del personal faltante, para terminar con el trabajo en negro y el pluriempleo. Por la prolongación del bono estímulo hasta fin de año, y que se garantice el pago a todes les trabajadores del sector. Profundizamos y unifiquemos la lucha con el conjunto de les trabajadores de la salud hacia la jornada del sindicalismo combativo, el próximo 17 de septiembre. La segunda parada será la jornada nacional de lucha de les trabajadores de salud en el día de la sanidad, el 21 de septiembre. En Córdoba, concentramos desde las 10,30 en el Polo Sanitario.