Sindicales

25/4/1995|445

Córdoba: marchemos a la huelga general

El martes 18 hubo un paro provincial y movilización convocados por un sector del MOAS y el CTA, y carnereado por el MTA, el SMATA y otros. El paro nació de la extraordinaria presión de los trabajadores, de las innumerables movilizaciones, paros y ocupaciones que existen sobre todo entre los estatales de la Provincia ante el no cobro de los sueldos. La convocatoria por parte de algunos gremios industriales (como la UOM) surgen de la crisis total que envuelve al sector industrial con despidos y suspensiones. De la movilización participaron 6.000 trabajadores que exigían la huelga general.


La burocracia reveló que este paro le fue arrancado y por eso lo saboteó. En la UOM, la directiva se inclinó porque “las bases decidan”, por lo que muchos talleres y en Cormec el paro fue flojo. En el caso de los estatales el paro cumplía con unir el conjunto de las luchas, pero en el mismo acto la burocracia se encargó de tirar un balde de agua fría sosteniendo que ya había hecho todo y que no tenía nada más que hacer por conseguir el pago de los salarios. La actitud de la burocracia concuerda con la de los partidos parlamentarios (PJ, UCeDé, Frepaso) que concurrieron a una reunión con Angeloz y resolvieron apoyar al gobernador radical en sus reclamos y pedidos de fondos a la Nación y a los bancos. Mientras, el dinero se sigue destinando a salvar a los bancos y la provincia sigue sin funcionar.


La brutal crisis que soportan las masas (los jubilados hace dos meses que no ven un peso) no deja lugar para las maniobras de los burócratas. Un plenario de activistas y delegados del SEP ovacionó a los delegados que sostenían que “la crisis la paguen ellos” y que “hay mucho por hacer: ocupemos los hospitales, las reparticiones, marchemos a la huelga general”. Un impulso a fondo de las coordinadoras entre reparticiones, de las asambleas entre padres, docentes y alumnos, la suma de las reivindicaciones, la creación de comités de lucha en todos los lugares uniendo a los padres desocupados, a los docentes que no cobran, a los jubilados que les cortan el gas por no abonar las facturas, a los trabajadores que sufren juicios de desalojo por no abonar el alquiler, un impulso a fondo de la organización de los explotados para transferir a la patronal y al gobierno el resultado del hundimiento del “plan” Cavallo, es la tarea planteada para marchar hacia una huelga general.