Sindicales

3/1/2017

Córdoba: persecución sindical en la escuela Dante Alighieri

Exigimos la reincorporación inmediata de la maestra Fernanda Zamora.

Delegado Departamental Lista Fucsia UEPC


El día 28 de diciembre la compañera Fernanda Zamora, maestra titular desde hace tres años en el nivel primario de la Escuela Dante Alghieri de Córdoba, recibió un telegrama con la notificación de que estaba despedida del cargo. El despido no está apoyado de forma explícita en ninguna causa y no puede estarlo, puesto que el desempeño laboral y la tarea docente de la compañera no han sido nunca objeto de ningún apercibimiento ni sanción. La compañera Fernanda Zamora había manifestado de forma pública y notoria su voluntad de postularse como delegada sindical de la escuela, para lo cual se realizarían elecciones de delegados en marzo. El despido, por tanto, sólo puede responder lisa y llanamente a una persecución gremial y antisindical por parte de la patronal.


La patronal de la Escuela Dante Alighieri se caracteriza por estos ataques y despidos de docentes al finalizar el año. Así despidió hace tiempo y tuvo que reincorporar a quien en ese momento era delegado departamental por la oposición en el sindicato, el compañero de Tribuna Docente Carlos Moreno, y así también despidió hace un par de años a toda la planta de profesores de Educación Física. En esta oportunidad, el despido de la maestra en la Dante Alighieri se suma a los 70 docentes afectados por el cierre del Instituto Emilio Lamarca, debido a la gestión fraudulenta de la patronal, y a los docentes y tutores avasallados por el desmantelamiento del programa nacional de formación.


Para salvaguardar su derecho gremial, la compañera solicitó protección sindical y acudió a UEPC (Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba). Miembros de la directiva del sindicato se entrevistaron con Sergio Badino, representante legal de la escuela, para informar a la patronal esta situación y amparar el derecho gremial de la compañera. Incluso prometieron un acta compromiso que nunca llegó. Desde el momento en que la docente manifestó su voluntad de postularse para delegada quedó legalmente protegida, pero debió contar además con la protección sindical para hacerlo. La conducción de UEPC, sin embargo, argumentó que su afiliación al sindicato no llegaba a un año de antigüedad, quitándole protección y condenándola al despido. Este requisito excluyente y proscriptivo no es controlado por la patronal ni por el Ministerio de Trabajo sino por la propia conducción sindical a través de su Secretaría de Actas.


Apenas se conoció el despido, los delegados convocaron a una asamblea en la puerta de la escuela. Además de los docentes y compañeros de la escuela, la asamblea contó con el apoyo de delegados de otras escuelas, activistas y agrupaciones del sindicato, opositoras a la conducción Celeste. La asamblea se dirigió a la sede del sindicato reclamando acciones gremiales para rechazar el despido y exigir la reincorporación. La UEPC, que había amenazado con no dar cobertura a la asamblea ni a ninguna medida de acción, recibió a los delegados y compañeros de la escuela, pero sólo ofreció un camino legal para encarar el conflicto. Evitó de todas las formas posibles tomar posición contra el despido y establecer una acción gremial para enfrentarlo.


De hecho, en la reunión con el abogado del sindicato, Luis Fanchin, éste le planteó a la maestra despedida que no existía ninguna posibilidad legal y jurídica de defenderla. Incluso la acusó y atacó por haber respondido al telegrama mediante carta documento, rechazando el despido. Se trata, por lo tanto, de una complicidad política y gremial con la patronal.


Exigimos que UEPC rechace el despido y establezca un curso de acción gremial, promoviendo, asegurando y protegiendo la participación de los compañeros de la escuela.


La defensa de la maestra Fernanda Zamora es una causa de toda la docencia de Córdoba para defender no solamente el derecho al trabajo sino también la libertad sindical. Rechazamos su despido y vamos por su inmediata reincorporación.