Sindicales

7/11/1995|472

Córdoba: Por un paro activo general

El miércoles 1º, una movilización de empleados públicos marchó por las calles de la ciudad y fue violentamente reprimida. Una semana antes, una combativa marcha de docentes y empleados públicos había inaugurado la lucha contra la ‘segunda emergencia económica’  del gobierno de Mestre. Han sido eliminados los adicionales percibidos por trabajadores de numerosas reparticiones, por lo que el recorte salarial llega, en algunos casos, al 70% contra el 30% fijado por la Ley de Emergencia. El gobierno anunció una modificación del Estatuto del Docente que elimina las licencias gremiales y avanza sobre la composición salarial, introduciendo premios por asistencia y perfeccionamiento. El ‘gabinete educativo’ decidió poner en marcha la Ley Federal de Educación en 1996 (su aplicación había sido anunciada para 1997) y el apresuramiento responde a la decisión de traspasar los jardines de infantes a los municipios, lisa y llanamente su desaparición, lo que se suma a la incorporación del preescolar a las primarias, destruyendo toda la estructura de la Educación Inicial.


El gobierno proyecta, además, volver a aumentar el aporte de los trabajadores activos y un nuevo descuento a los jubilados, a dos meses de haber tomado una medida similar. Entretanto, los auditores del Banco Mundial están ‘monitoreando’ las cuentas de la Caja para preparar su traspaso a la Nación, previa destrucción de sus conquistas.


Resistencia obrera: exigir el paro provincial


Las direcciones de la UEPC y el SEP llamaron, sin empeño ni antelación suficiente, a un paro de actividades el 25, que tuvo un eco muy desigual (el ausentismo estuvo entre un 30 y un 50%). Pero fue el primer paro que se produce luego de la imposición de la Ley de Emergencia y ocurre luego de una sucesión de paros y asambleas en las reparticiones y una indignación generalizada en las escuelas.


Las tendencias a la lucha generalizada van en aumento y a contramano de la política de la burocracia de dividir conflictos por repartición. La exigencia de asambleas generales en el SEP y en docentes está a la orden del día, para imponer como salida el paro activo provincial, que unifique las luchas y los reclamos y que abra el camino para la intervención de los trabajadores industriales.