Sindicales

29/9/2021

Córdoba: se reúne la Coordinadora Sindical Clasista para organizar la intervención obrera frente a la crisis

El sábado 2 de octubre, en Art Deco.

Concejala del FIT-U

El próximo 2 de octubre se realizará en Córdoba, como en todo el país, el Plenario de la Coordinadora Sindical Clasista. Vamos a discutir con el activismo obrero y el clasismo que actúa en los sindicatos de la provincia las tareas del movimiento obrero frente a la bancarrota del gobierno y la agenda que imponen los personeros del FMI.

Serán parte de la convocatoria activistas de los sindicatos combativos del Sitram (Municipales de Jesús María) y el Sutna (Sindicato del Neumático), como así también luchadores docentes provinciales y nacionales, municipales, trabajadores de la salud, trabajadores estatales, no docentes, trabajadoras de casas particulares, trabajadores de comercio, de la alimentación, de Luz y Fuerza y una importante delegación de luchadores y luchadoras del Polo Obrero.

Los personeros de la reforma laboral

Aunque voceros y funcionarios del PJ y el kirchnerismo admitieran que la derrota electoral estuvo íntimamente ligada a las consecuencias del ajuste, la crisis política abierta tras las Paso terminó coronando un giro derechista del gobierno nacional. Esto quedó cristalizado en su nuevo gabinete, dirigido por Juan Manzur, un declarado enemigo de las mujeres y diversidades y socio de las reformas antiobreras llevadas adelante por el gobierno macrista. En el mismo sentido se anota la integración de Aníbal Fernández, un profesional de la represión más brutal contra la clase obrera.

El triunfo circunstancial de la derecha de Juntos por el Cambio enfrenta como límite infranqueable el hecho de que su programa se funda en la misma receta fondomonetarista que hundió al kirchnerismo en las Paso. El juecismo en Córdoba es la expresión más acabada de esto, ya que no solo es defensor de la reforma laboral, sino que integran sus listas representantes de genocidas y sectores antiderechos.

En esta misma sintonía se coloca el gobierno provincial de Juan Schiaretti. Pionero en los ataques a los trabajadores, impuso una nueva reforma previsional en plena pandemia, mientras habilitaba todo tipo de ofensiva contra los salarios, estatutos y convenios.

La burocracia sindical, socia clave en el ajuste

Las burocracias sindicales han sido facilitadoras clave en todo este proceso. El robo más grande a los jubilados pasó sin que la CGT o las CTA convocaran a una sola acción de lucha. En el terreno salarial, según informes del propio Indec del 28 de septiembre, ocho de cada diez trabajadores no lograron acceder a la canasta básica total que determina el umbral de la pobreza, una muestra cabal de la entrega de las conducciones sindicales alineadas con los gobiernos.

En la capital, el intendente Martín Llaryora avanzó como nadie en el ataque a los estatutos y con la precarización laboral. Esta ofensiva encontró como única respuesta a las asambleas de base y los trabajadores autoconvocados, que llevaron a la acción a las conducciones del Suoem (Sindicato de municipales de Córdoba) y de la UTA (transporte). Por su parte, la burocracia del Surbacc (recolectores de residuos) negoció una nueva entrega del estatuto a cambio de un rescate judicial frente a las causas de corrupción que enfrentan.

En este cuadro debe analizarse la reciente intervención del sindicato de Luz y Fuerza, a raíz de la imputación de 21 de sus dirigentes por enriquecimiento ilícito y malversación de fondos. Amparados en las causas judiciales, tanto el gobierno de Schiaretti como el gobierno nacional buscan avanzar contra uno de los mejores convenios colectivos del país para proceder, entre otras cosas, a la privatización de la empresa de energía eléctrica.

Golpear con la izquierda

Opuesto por el vértice a la política de integración de las burocracias sindicales, el Plenario de la Coordinadora Sindical Clasista será un punto de reagrupamiento político y sindical clave para la clase obrera cordobesa.

La elección del FIT-U, que colocó a la izquierda como tercera fuerza nacional, logró conquistar el apoyo de una importante fracción de la clase obrera ocupada y desocupada que rompe con el peronismo y vota por primera vez a la izquierda. De esta forma, se abre paso una alternativa de los y las trabajadoras que entra a jugar en el escenario político abierto a nivel nacional.

Las luchas de la clase obrera, que se verán reavivadas por el ajuste y la crisis de las propias burocracias sindicales, por el salario, la defensa de los convenios colectivos y las jubilaciones, y contra la reforma laboral, van de la mano con la lucha por una salida política independiente, hoy concentrada en el programa del FIT-U.

El próximo 2 de octubre vamos al plenario a definir un plan de acción para desplegar una fuerte agitación política en apoyo al FIT-U en las principales concentraciones obreras de la provincia. Y organizar la intervención del clasismo en las elecciones sindicales, que desplace a las burocracias descompuestas y recupere una herramienta clave de lucha para las y los trabajadores.