Sindicales

12/4/2006|941

¿Corporación Puerto Madero u hospital para todos?


El interventor designado renunció antes de pisar el Hospital, que ha quedado en un estado de virtual acefalía. En este cuadro se acentúa el deterioro del Hospital, que sigue funcionando sólo gracias al esfuerzo de los trabajadores y parte del cuerpo médico.


 


El Estado no ha efectivizado el pago de los sueldos que hace varias semanas votó la Legislatura. Tampoco hay respuesta a la deuda por honorarios que mantienen los médicos (que fueron excluidos del acuerdo).


 


Las camarillas del Hospital (distintas jefaturas de servicios, incluidos los servicios tercerizados) alientan la evacuación del establecimiento. Esta trama mafiosa pretende llevar al Hospital a una situación limite y negociar una salida con el Estado. En la audiencia que mantuvieron los representantes gremiales del Francés en la Rosada, el viernes último, Alberto Fernández se encargó de aclarar que la decisión del gobierno es avanzar en la conformación de una corporación mixta, donde podría convivir el Estado con el capital privado, al estilo -dijo- de “Puerto Madero”.


 


Los trabajadores en acción


 


La extraordinaria lucha de los trabajadores sigue imponiendo su impronta al conflicto. Una vez más, el jueves y el viernes ocuparon el centro de la escena en la Ciudad, al marchar sobre la Jefatura y luego sobre la Casa Rosada, donde arrancaron, frente a las repetidas dilaciones, el compromiso de que el pago se efectivizaría antes de Semana Santa. El jefe de Gabinete, acompañado por Ginés Gonzáles García y el ministro de Justicia, afirmó que se seguiría auxiliando al Hospital con insumos para los próximos días, quien se haría cargo parcialmente de la deuda de honorarios de los médicos. E l auxilio económico comprometido es muy acotado y -en el actual cuadro de colapso del Hospital, donde los ingresos se han reducido notablemente- entramos nuevamente en un nuevo cuello de botella en un cortísimo plazo. Surge como tema inminente el pago de los salarios de abril.


 


Frente a este cuadro, los compañeros del Francés han redoblado sus recaudos. En primer lugar, reforzar las guardias, para abortar cualquier tentativa de evacuación y defender la continuidad del funcionamiento del Hospital frente a cualquier maniobra que apunte a su cierre. El otro eje es asegurar el cobro de los sueldos antes de que comience el fin de semana largo. Por último, es la salida de fondo.


 


Con motivo de la inminente (y luego frustrada) llegada del interventor, los compañeros del Francés elaboraron una plataforma muy detallada encabezada por el reclamo de la estatización del Hospital y su integración a la red de hospitales públicos de la ciudad. A la perspectiva privatista, le oponen la lucha por un hospital para todos, privilegiando los intereses de trabajadores y usuarios. Este planteo va unido a la defensa de la totalidad de los puestos de trabajo, del salario y el convenio, y se plantea que el Estado garantice sueldos e insumos mientras se discute una solución definitiva a la crisis del Hospital.


 


Esta plataforma refrendada en asamblea es una gran conquista, pues arma y unifica a todos los compañeros para encarar la nueva etapa de la lucha en la que ingresamos.