Los trabajadores de Fanazul, empresa de Fabricaciones Militares (FFMM) situada en la localidad bonaerense de Azul, realizan hoy un corte en la ruta nacional n° 3 contra la amenaza de despidos y cierre de la planta. Un amplio despliegue policial rodea en este momento al piquete, a la espera de la orden judicial para iniciar el desalojo. Nuevas organizaciones y vecinos de Azul se están sumando al corte.

En Fabricaciones Militares se desempeñan 258 empleados, la mayoría con contratos precarios. Esta mañana, se les impidió a los trabajadores ingresar a la planta y se les comunicó que esta se mantendría cerrada hasta el 14 de febrero.

Días atrás, el viernes 29 de diciembre, una de las movilizaciones más grandes de los últimos tiempos en Azul demostró el enorme apoyo popular que tiene la lucha contra los despidos en Fanazul: casi 2.000 vecinos y trabajadores de diferentes gremios, así como el Partido Obrero, marcharon al municipio. Como antecedente, en las masivas movilizaciones del 29 de noviembre, el 6 y el 18 de diciembre, se había destacado la columna de Fanazul.

Vaciamiento y militarización

Esta lucha es un nuevo capítulo de la intensa lucha que vienen desplegando contra el vacimiento de la planta, que depende del Ministerio de Defensa.

Desde hace dos semanas que se encuentra militarizada, ocupada por efectivos de la Policía Federal.

El jueves 28, el director de la empresa anunció un falso asueto desde el mediodía; apenas los trabajadores se retiraron de la planta, se supo que los micros que los transportan a la fábrica habían sido retirados y mandados a Córdoba. Una asamblea de urgencia convocada por ATE (gremio al que están afiliados) resolvió cortar la ruta ese mismo día a la noche, y el viernes a la mañana –aunque la medida fue limitada a un corte parcial. El mismo viernes, la patronal impidió el ingreso a la guardia (dotación mínima para un día de inactividad).

Tras la masiva marcha del 29, ATE pidió a los asistentes desconcentrar. Luego realizó ahí mismo una asamblea con los trabajadores de Fanazul que resolvió concurrir hoy a tomar tareas.

Durante el día viernes la gente que llamaba a los medios en apoyo a la lucha sugería organizar la permanencia en el centro de la ciudad, incluida la noche de fin de año, lo que hubiera sido un gran acierto –más cuando el conflicto confluye con otra importante lucha a nivel provincial, como es la toma de Unidad Ejecutora Provincial (UEP) en La Plata.

El intendente macrista contra las cuerdas

Párrafo aparte merece la hipocresía del Intendente de Cambiemos, Hernán Bertellys, quien luego de hacer una campaña en la que aseguró que no habría despidos en Fanazul, asegura ahora que “fue ninguneado” en todos los ámbitos nacionales en los que pidió audiencia por el tema, y que la gobernadora Vidal no lo quiere recibir porque Fanazul no depende de la provincia. “No me pidan que critique al Gobierno, porque no lo voy a hacer”, les dijo a los trabajadores de la fábrica.

Macri, Vidal y Bertellys integran el mismo gobierno que no duda en dejar sin trabajo a miles de familias en las vísperas del año nuevo.

Impedir el vaciamiento

Los trabajadores han mostrado su gran disposición de lucha; la ciudad los apoya. Para triunfar, hay que superar las medidas parciales, que sólo buscan aflojar la presión sin establecer un plan de lucha.

La nueva situación plantea masificar el corte de ruta y preparar  la permanencia al interior del establecimiento –que fue hoy rechazada por la Junta Interna de Fanazul. De no prosperar el ingreso proponemos organizar un acampe en la puerta de la fábrica, para evitar el desguace de la misma con el retiro de las maquinarias. Y combinar estas acciones con la movilización en la ciudad y los cortes de ruta.

Solo así se puede evitar un vaciamiento y continuar la lucha contra los despidos convocando a todo el pueblo azuleño.

¡Ni un despido en Fanazul! Fuera la policía.