Sindicales

17/4/2003|797

Crece la oposición, la Celeste-Azul y Blanca con el gobierno

El 8 de abril sesionó en la ciudad de Saladillo el Congreso Ordinario del Suteba.


En el mismo se expresó hasta el hartazgo la “unidad” de la Celeste y la Azul y Blanca, que votaron en conjunto tanto la memoria y balance como la política gremial, la junta electoral y la comisión revisora de cuentas. La defensa de la política burocrática de tregua quedó en gran parte en manos de la Ccc-Azul y Blanca. Se inició con una defensa de la memoria por parte de la seccional azulblanquista de Berazategui, y el punto política gremial fue cerrado con una larguísima intervención de su dirigente Darío Perillo, que se dedicó a fustigar a la oposición combativa, con la cual rompió luego del Argentinazo. El extremo fue cuando reivindicó el regreso del antiimperialismo al Suteba, por el rechazo a la guerra contra Irak. Se olvidó de que la mayoría de la Celeste está enrolada en el Ari y de los lazos de la Carrió con el imperialismo yanqui.


Debieron dedicar muchas horas y argumentos para justificar por qué sería un logro el nuevo régimen antiobrero de licencias, la rebaja salarial, el congelamiento de la antigüedad, la pérdida de la ruralidad. Fue un verdadero ejercicio de alteración de la realidad.


Todos los discursos fueron dirigidos a fortalecer a los delegados celestes y azules y blancos sobre la “certeza” de que están en el camino correcto, ante la bancarrota de la política de la tregua establecida con Duhalde. Fue un congreso a la defensiva.


 


Las asambleas previas


El antecedente de este congreso fueron las asambleas ordinarias del lunes 7 en todos los distritos. El escenario imaginado por la burocracia era el siguiente: luego de hacer su frente con la Azul y Blanca, la oposición quedaría reducida a La Matanza y General Rodríguez, y un pequeño número de congresales que tendrían su voto atado al resultado de las asambleas según el estatuto. Por lo tanto, este congreso debería demostrar el aislamiento de La Matanza. Por eso se jugaron, incluso, a ganar con todo también la asamblea de Matanza.


La realidad fue diferente. La oposición elaboró una contramemoria y un documento de política gremial acordado por todas las agrupaciones y corrientes de la oposición antiburocrática de la provincia. Esto garantizó una intervención común en todos los distritos y poder formar un bloque de oposición en el congreso.


Luego nos lanzamos a ganar las asambleas. Es así que se ganó en Matanza (219 a 116 el rechazo a la memoria, etc.), y en otros 7 distritos muy importantes: Lomas de Zamora, Almirante Brown, Ensenada, General Rodríguez, Zárate, Escobar (donde se rechazó la memoria y balance provincial) y Marcos Paz.


Por primera vez la oposición conquistó la junta electoral en 6 distritos. Además se perdieron por muy pocos votos las asambleas en Gral. Sarmiento, Mar del Plata (cuatro votos), Bahía Blanca, La Plata, Avellaneda y otros. En algunos lugares, como San Martín, la directiva oficialista debió patotear y alterar la votación.


Otro elemento destacado fue la posición diferenciada de la dirección de Marcos Paz, que integra la Azul y Blanca, rechazando el maridaje con la Celeste y presentando un documento propio de oposición a la política gremial del Suteba, que lamentablemente no pudimos unificar en la votación.


Al finalizar el congreso, Yasky se dirigió a las burocracias que habían perdido sus asambleas, reafirmándoles que a pesar de ello “están en el camino correcto”.


 


El proceso electoral


Las elecciones del Suteba han sido convocadas para el 18 de junio. Se están formando listas de oposición en todos los distritos del conurbano y en varios del interior, muchas con posibilidades ciertas de ganar. A la vez hay un debate en desarrollo para la conformación de una lista provincial de oposición. Tribuna Docente llama a todos los docentes y activistas a desarrollar este proceso que nos permita barrer con la burocracia celeste y sus aliados azules y blancos.