Ha culminado una fase del plan de lucha de la Conadu Histórica con el último paro de 96 horas. A escala nacional alcanzó un acatamiento promedio de un 70% en las 22 universidades federadas. Se realizaron manifestaciones de la UBA con 5.000 estudiantes el 3 y 4 de septiembre.

No hay reapertura de la paritaria, no se convoca a la mesa salarial, y el ministro de Educación ataca el movimiento con provocaciones típicamente patronales diciendo que “hay profesores que ganan 9 mil pesos”, cuando el docente inicial no llega a 1.400 pesos.

En otro plano, la Conadu Histórica enfrenta maniobras divisionistas de las federaciones que operan con el gobierno (Conadu Flamarique, Fedun, Ctera). La Flamarique, luego de desoír nuestro llamamiento a la unidad en la lucha, acaba de resolver para la semana próxima un paro de 24 horas. Quieren dividir  la lucha de la educación para salvar al gobierno.

La Naranja nacional de Conaduh lucha por un paro nacional educativo. Así lo ha planteado Néstor Correa en plenario de delegados de la CTA Capital, que votó su moción de apoyo al paro y marcha nacional educativa para el próximo 26 de septiembre.

Un método

Dentro de la Conadu Histórica, el movimiento es desparejo. Algunas asociaciones tuvieron 90% de acatamiento en los colegios preuniversitarios y mucho más bajo en las facultades, por ejemplo Bahía Blanca. Salta, directamente entró en huelga general después de las vacaciones. En Tucumán, hubo asambleas con gran participación. En otras, el nivel masivo de acatamiento no se reflejó en la participación en asambleas, tal el caso de la Universidad del Litoral. En el Comahue pasaron de un 30 a un 45/60% según los asentamientos.

En la universidad más grande del país, la UBA, logramos junto al movimiento estudiantil, facultad por facultad, cumplir las primeras jornadas de 48 y 72 horas con la modalidad de paro activo y llegar a la semana de 96 horas con un nivel de acatamiento y movilización importantísimos. Sacamos miles de cartas al estudiante. En carta pública a Tedesco, planteamos los problemas de las distintas unidades académicas: el edificio en Sociales, el ahogo presupuestario en Arquitectura, los manejos de las camarillas en los concursos de Exactas y Psicología, los ‘ad honorem’ que aún no cobraron un peso, etc.

Así llegamos en la última semana con facultades que llegaron al 100% de acatamiento y otras donde se superó ampliamente el nivel de paros anteriores.

AGD-UBA planteó retomar fuerzas en los cursos y asambleas y llegar, con un paro intermedio, a una Marcha Federal a fin de mes. El plenario de secretarios generales resolvió paros de 48 horas durante tres semanas que culminarán en una Marcha Nacional Educativa convocando a todos los sectores de la educación.