En la madrugada de hoy, cuando el primer turno de trabajadores debía ingresar a trabajar, estos se encontraron con que la empresa Proteinsa (ex Cresta Roja) había decidido no abrir sus puertas, desconociendo la conciliación obligatoria dictada el día viernes pasado.

De esta manera, no solo se impedía el acceso de los 51 despedidos –que por la conciliación debían ingresar–, sino del total de los cerca de 400 operarios de la planta. A su turno, los trabajadores denunciaron que otra planta de la empresa también amaneció cerrada.

 

La decisión de la empresa fue acompañada por un gran operativo de Gendarmería e Infantería intimidando a los trabajadores.

En asamblea por la madrugada, los trabajadores resolvieroncortar la autopista Ezeiza-Cañuelas (medida que se mantendría hasta las 15hs), y mantener un corte mañana desde las 7hs. 

 

A las 15hs de mañana tendrá lugar una audiencia citada en el Ministerio de Trabajo (adonde irán los representantes de base y el sindicato), mientras se mantiene el piquete frente a la planta. De no haber una resolución favorable, tendrían lugar nuevas medidas de fuerza.

 

Desde la Naranja y la Coordinadora Sindical Clasista estuvimos presentes con una delegación. Planteamos la necesidad de unificar la lucha contra los despidos en Cresta Roja y la de los trabajadores de Pepsico contra el cierre de la planta. Más que nunca, es necesario un paro nacional de la Alimentación para enfrentar el ajuste, los despidos y la represión.