Sindicales

2/10/2014|1334

Cresta Roja: peligran 1.300 puestos de trabajo


El 23 de septiembre, la planta de faena de la empresa Cresta Roja, ubicada en el límite entre Esteban Echeverría y Ezeiza, cerró sin previo aviso a sus trabajadores y sin dar ninguna explicación. Desde ese día, los trabajadores continuaron cumpliendo su horario de trabajo en las puertas del establecimiento. El Ministerio de Trabajo provincial dictó la conciliación obligatoria, que la empresa no acató durante dos días. El viernes, anunció la reapertura de la planta a través de un afiche pegado en la puerta. Esa fue la única comunicación que tuvo la patronal con los trabajadores en los cuatro días de conflicto.


 


Los trabajadores denuncian una maniobra de la empresa para ir a una fuerte reducción de personal (alrededor de 300 puestos de trabajo) y golpear la organización de los trabajadores lograda a partir de diversos reclamos laborales. Hace tres meses, la empresa se presentó en convocatoria de acreedores, aunque es la segunda productora de pollos a nivel nacional y registra ganancias millonarias. La empresa no redujo en ningún momento la producción y durante los días que mantuvo cerrada la planta II en Ezeiza trasladó la faena a su otra planta en Cañuelas.


Los trabajadores de Rasic-Cresta Roja, como muchos sectores de la clase obrera, están dispuestos a defender sus puestos de trabajo y enfrentar cualquier atropello patronal.