Sindicales

18/5/2016|1411

Crisis industrial y despidos masivos en Tierra del Fuego

Tierra del Fuego se encuentra atravesada por un enorme proceso de deliberación y agitación popular. Debemos rodear de solidaridad a los trabajadores de Tierra del Fuego. Su lucha es la de todo el movimiento obrero que enfrenta los ajustes del gobierno de Macri y los gobernadores kirchneristas


En Tierra del Fuego se lleva adelante la versión más cruda del ajuste que se desarrolla a nivel nacional, en este caso, ejecutado por la gobernadora kirchnerista Rosana Bertone. Los trabajadores fueguinos han salido a enfrentarlo de manera ejemplar, incluso soportando los ataques de patotas, la persecución, procesamientos y hasta el encarcelamiento de trabajadores. Con el agravamiento de la crisis provincial, los despidos en la industria electrónica no se hacen esperar.


Luego de más de 400 despidos que se contabilizaron en el sector público a principios del año y el ajuste que significaron la aprobación de las leyes de aumento de la edad jubilatoria, el descuento salarial para los estatales y de las jubilaciones, la crisis ha desembocado de lleno en las fábricas de la provincia.


La devaluación y los tarifazos han agravado la recesión afectando fuertemente a la industria electrónica fueguina, que depende de insumos importados para funcionar. La inestabilidad que supone este modelo productivo tiene su contracara en los contratos precarios que inundan las fábricas. Se estima que entre los trabajadores que no fueron convocados a renovar los contratos desde diciembre, más la no renovación de los vínculos laborales producidos en estos últimos dos meses, la cifra de caída de puestos de trabajo sería cercana a los 2.500 en toda la provincia.


En la empresa Brighstart, de teléfonos celulares, los despidos ascienden a 258 (120 trabajadores de planta permanente y el total de contratados “de planta discontinuo”). En el grupo Mirgor, que cuenta con el socio de Macri, Nicolás Caputo, como su principal accionista, fueron 300 los contratados despedidos a principios de abril. A esto se le suma la situación de la empresa Foxman, donde los trabajadores no cobran sus salarios desde diciembre y fueron abandonados recientemente por la patronal, que se retiró de la fábrica sin dar mayores explicaciones. Además de los anuncios realizados por la marca BGH, que ha reconocido que no habrá renovación de contratos para parte de su personal y que avanzará en la implementación generalizada de planes de retiro voluntario.


La seccional Río Grande de la UOM se encontró desbordada de reclamos y rápidamente ante tamaña crisis y potencial toma de fábricas llamó a un congreso de delegados, el cual aprobó por unanimidad el acuerdo salarial que será efectivo en tres sumas no remunerativas divididas en 3.000 pesos en abril, 4.000 para mayo y 4.000 en junio. Este acuerdo ha calmado los ánimos de momento pero la sangría no se detiene ahí. En Ushuaia, la reducción de carga horaria con reducción salarial se acrecienta y, a su vez, se encuentra latente la amenaza de finalización de cientos de contratos en las próximas semanas, a pesar de ello la seccional del sur no ha siquiera llamado a asambleas para combatir la crisis.


Tierra del Fuego se encuentra atravesada por un enorme proceso de deliberación y agitación popular. Debemos rodear de solidaridad a los trabajadores de Tierra del Fuego. Su lucha es la de todo el movimiento obrero que enfrenta los ajustes del gobierno de Macri y los gobernadores kirchneristas.