Cristina y Scioli son responsables

Que Suteba convoque a una gran Marcha Blanca a Plaza de Mayo

La situación de la escuela pública en Buenos Aires es terminal. Después de casi dos meses de tregua, la dirección del Frente Gremial (Suteba-FEB) decretó, por televisión, que era hora de cumplir el paro de 96 horas pendiente, porque Scioli no había dado respuesta a uno sólo de los reclamos, que se arrastraban desde el inicio del ciclo lectivo. Al revés, los cargos docentes nuevos siguen sin pagarse en su amplia mayoría y existe una orden política, en la Dirección General de Escuelas, de no hacer efectivas partidas ya aprobadas. El derrumbe de la infraestructura es cada vez mayor y la obra social de Ioma está completamente paralizada. Cristina y Scioli siguen sosteniendo el tope salarial del 22,6%, mientras rebanan los magros salarios docentes con el impuesto a las ganancias y los recortes a las asignaciones familiares. Con salarios iniciales de 3.000 pesos de promedio, la docencia debe trabajar jornadas extenuantes -de dos y hasta tres turnos- para arrimar a las necesidades del hogar.


El paro mediático del Suteba y la FEB es consecuencia de que, una vez más, la dirección celeste ha colocado al Suteba al servicio de las luchas de facciones del kirchnerismo con el sciolismo, de un lado. También es consecuencia de la presión de la base docente, que ha repudiado la política de atar al sindicato al gobierno, votando masivamente a la Multicolor. Recordemos que la lista antiburocrática recuperó once de los principales sindicatos del conurbano -entre ellos, las emblemáticas seccionales de La Matanza y La Plata.


La amenaza de denuncias judiciales del gobierno contra Baradel (Suteba) y Petroccini (FEB), ante el panorama posible de que sigan los paros, muestra al gobernador Scioli dispuesto a aplicar la política de persecución sindical y de criminalización de las luchas, que comenzó con la combativa Junta Interna de ATE-Educación de La Plata, con dirigentes procesados por defender mediante la huelga sus salarios.


Mientras los compañeros de ATE-Educación lograron su objetivo, mediante un plan de lucha riguroso y consecuente, la situación del conflicto docente es testimonio de que la línea de la Celeste es un callejón sin salida. El gobernador Scioli estira penosamente el conflicto, además, con la esperanza de generar una crisis entre los padres y los docentes, porque ha tomado la estrategia de desangrar la escuela pública, mientras Baradel juega a los paros aislados y las treguas a cambio de nada.


Cristina y Scioli niegan los recursos a los docentes y ambos atacan a la escuela pública. El gobierno nacional tiene la principal responsabilidad, porque maneja el 70% de los recursos del país, pero también Scioli tiene los medios para satisfacer los reclamos docentes.


Paro de 72 horas y gran Marcha Blanca


Es necesario reorganizar el plan de lucha desde otras bases, las planteadas por la Lista Multicolor en su campaña: con un Suteba que rompa con el gobierno, democrático y de lucha.


En las asambleas, convocadas de apuro para el lunes 3, propusimos un mandato por asambleas en todas las escuelas con padres y alumnos, paros de 72 horas por dos semanas y una gran Marcha Educativa a Plaza de Mayo, para exigirle al poder político la resolución positiva de la lucha docente. Es necesario poner en pie un gran movimiento de defensa de la educación pública, que sume a los estudiantes universitarios y sus centros, así como a las organizaciones de lucha del movimiento obrero. Vamos por 30% de aumento al básico y en todas las categorías; ningún descuento sobre los salarios; regularización del pago a todos los docentes; basta de topes al cobro de las asignaciones familiares; basta de impuesto a las ganancias sobre los salarios; normalización del Ioma. Para discutir la continuidad de las medidas y llevar esta lucha al triunfo, reclamamos la convocatoria a un plenario provincial de delegados con mandato de escuela, para la semana del 10 de junio.


Repudiamos la amenaza de judicialización de los dirigentes sindicales de Suteba y FEB, por parte del gobierno provincial, como ya hicieron con los de ATE-Educación.