Sindicales

20/11/2014|1341

Crónica de una muerte anunciada

trabajadora del Hospital Posadas


El jueves 13 de noviembre, el Hospital Posadas amaneció con la terrible noticia de la muerte del joven trabajador Emanuel García, cuando intentaba salvarle la vida a un paciente suicida.


 


Las trabajadores del hospital coinciden en destacar la solidaridad que caracterizaba a Manu, como lo llamaban sus compañeros y amigos, siempre predispuesto a brindarse más allá de lo que le requería su puesto de trabajo. Incluso su propia muerte lo pinta de cuerpo entero: hasta el último instante no dudó en salvar la vida del paciente.


 


“A Manu lo mató la desidia”, rezaban los primeros carteles que se pegaron por todo el hospital a primera hora del mismo día de la espantosa noticia. Es la desidia de las autoridades que someten a los trabajadores a trabajar en las peores condiciones, con una precarización laboral que lleva más de veinte años, sin insumos básicos, sin elementos apropiados de trabajo y con una infraestructura cada día más deplorable. Hay centenares de denuncias. Cualquiera que ingresa al hospital puede observar cómo se trabaja en el sector de guardia de adultos: falta de seguridad, de personal o de insumos, etc. Pero no se trata sólo de la guardia: esa situación se repite en cada uno de los lugares del hospital.


 


Por esta razón, los trabajadores dijimos basta. No vamos a permitir la desidia el abandono y la falta de respuesta de las autoridades.


 


Ante la crisis de la salud pública


Una masiva asamblea de trabajadores resolvió, por unanimidad, el paro de todo el hospital hasta obtener una respuesta a los reclamos planteados, la declaración de persona no grata y el pedido de renuncia de todas las autoridades del hospital. Luego, se cortó el acceso oeste para exponer en forma contundente todo lo que sucede en nuestro hospital.


Para todos los trabajadores del hospital, este hecho marca un antes y un después. Con esta muerte, se puso en evidencia toda la crisis del sistema sanitario.


 


También está claro que las autoridades (Dr. Spaccavento) que arribaron hace cuatro meses, puestos a dedo por un decreto de la presidenta CFK, quienes supuestamente venían a “normalizar” el hospital, son responsables de esta situación. Lo único que vinieron a hacer es caja y campaña electoral para el FpV a costa de los trabajadores. La asamblea de este viernes ratificó el paro y la exigencia de renuncia de todas las autoridades del hospital y se exigió se declare la emergencia sanitaria, así como respuestas del gobierno nacional (del que depende el Posadas) ante la situación crítica que atravesamos. El lunes 17 se inicia un plan de lucha.


Este es el comienzo de una lucha más profunda y ardua. La muerte de un joven trabajador puso en evidencia la improvisación y el abandono que no queremos soportar más. Unicamente con la organización de los trabajadores podremos tener la salud pública y gratuita que necesitamos.