Sindicales

22/7/2004|851

Crónica de una traición

El paro por tiempo indeterminado de los docentes de San Luis se levantó el 12 de mayo, para darle una tregua al gobierno (hasta el 20 de mayo), a “cambio” de no ser investigados como responsables de los “hechos de violencia” producidos en las marchas del 6 y 7 de mayo (donde la policía reprimió brutalmente), de que no se les descuenten los días de paro y de la “promesa” de tratar el estatuto docente presentado por Asde.


El plenario de delegados en el que se debía aprobar esto fue una farsa, en medio de una serie de arbitrariedades cometidas por la flamante burocracia y de una tribuna de padres y docentes que se negaban a levantar el paro.


Se evidenció que la decisión ya estaba tomada: la mesa que dirigió el plenario no permitió el debate sobre todos los puntos, sólo se debían leer los mandatos en lo referido a la tregua; además, los sectores más combativos, representados en las escuelas de capital, tenían un delegado cada 120 docentes aproximadamente, mientras que las escuelas rurales, ganadas a la posición de la tregua, tenían un voto por docente.


La intervención del delegado de Ctera, llamando a la tranquilidad, porque Asde tiene un lugar ganado junto al trono de la burocracia nacional, dejó de manifiesto el carácter entregador de la nueva dirección del sindicato docente puntano.


Los docentes y padres indignados con esta entregada se organizaron para resistir esta medida y mantenerse en la calle, montando guardias alrededor de la carpa de la dignidad a fin de evitar que la dirección del sindicato la levante.


Los compañeros docentes de San Luis no se dejan avasallar por las maniobras de Asde y continúan con las medidas de lucha.