La lista 6 Multicolor realizó en Córdoba una importante elección en la CTA Autónoma, en el marco de una baja participación en los comicios de esta central dividida y en retroceso. 

Obtuvimos más de 200 votos contra los 350 y los 457 que alcanzaron las dos fracciones que formaban parte de la conducción hasta su ruptura y consagramos dos vocales en la Junta Directiva local. 

En la Capital la fracción que rompió con la conducción se quedó con el 46%, los actuales directivos con el 33% y nosotros obtuvimos algo más del 20% de los votos. 

La quebrada dirección de CTA-A fue aplastada por la fracción que surgió de su propio sector y que está alineada al sector del 21F y el triunvirato piquetero, que no tiene nada nuevo para ofrecer a los trabajadores. 

Frente a este desbarranque político y sindical, la Lista 6 Multicolor se estableció como una alternativa independiente, con una fuerte presencia del activismo, poniendo al frente la lucha de los trabajadores.

Nos ubicamos como segunda fuerza en los hospitales. Allí, la conducción hizo una elección completamente marginal. La burocracia ganó la elección sobre la base de la proscripción de los más de 300 afiliados de UTS (entre ellos, parte de la directiva) que no fueron incluidos en el padrón. 

UTS es el gremio combativo de salud de la provincia que combate contra la burocracia del SEP y organiza los hospitales contra los ataques del gobierno. 

En el INTI y Ciencia y Técnica, los sectores más dinámicos y organizados, ganamos la mesa en los 3 tramos. Cabe destacar que esta mesa se sostuvo a instancia nuestra, con una fuerte lucha de los compañeros. Frente a la impugnación de la elección por parte de Triaca, el director del instituto vetó la posibilidad de poner la mesa adentro y ni la lista 2 ni la 5 movieron un pelo por sostenerla. 

La lista 6, al contrario, inmediatamente garantizó un presidente de mesa para que ésta funcione de 8 a 18 y los compañeros puedan votar. 

Un dato no menor, es que en la propia sede de la CTA-A, donde se concentraba el padrón de afiliación directa, es decir la juventud, arrasamos con el 60% de los votos, en una mesa donde los votantes llegaban con sus pañuelos verdes y un pronunciamiento contrario a la decisión de la conducción de mantener la fecha de elección el 8 de agosto dándole la espalda a la lucha del movimiento de mujeres.

La lista 6 Multicolor concentró el activismo de los trabajadores de salud, como así también a los jóvenes referentes de los procesos de lucha que se han desarrollado a fines del año pasado y comienzos de este año, como son los trabajadores de Conicet y del INTI. 

La fuerte campaña desarrollada en los hospitales de la capital y del interior y en todas las reparticiones ha dejado claro el acierto político de presentar una alternativa política que se plantea recuperar la  dirección de la CTA. 

La campaña de la lista 6 contrapuso su programa y su método con la parálisis que la actual conducción mantiene frente al plan de guerra de Macri y Schiaretti, que cuenta con el apoyo de la burocracia sindical como la del SEP, que cerró una paritaria del 11% con una cláusula gatillo irrisoria. 

Frente a un cuadro de disgregación política, la Multicolor planteó la necesidad de impulsar un plan de lucha unificado, que se discuta en las asambleas por repartición, convocando a un plenario de delgados de base ha sido el eje central de nuestra campaña. 

El resultado de la Lista 6 Multicolor es un mandato para la lucha y la construcción de otra dirección para nuestros sindicatos y la central. 



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