Sindicales

13/5/2010|1128

CTA-OIT: nada por acá, nada por allá

La movilización de la CTA en ocasión de la llegada al país de la misión de la OIT fue un chasco. Sin paro, raquítica al extremo. La mitad de sus tres mil participantes fueron prestados por el MTL, el Fubade, el movimiento barrial de la CTA y otros grupos territoriales.

La otra mitad la pusieron parte de los aparatos sindicales. No todos porque, por ejemplo, en ATE Capital y provincia no se propagandizó la movilización, ni se hicieron asambleas, ni nada.
La mejor columna fue la de unos 80 trabajadores del subte con sus pancartas. Pero ellos no forman parte de la CTA y se movilizaron en forma independiente. El paro general de dos horas del subte fue por lejos la nota de jornada, porque rompió la “paz social” firmada en noviembre con Tomada y porque fue una acción real por el reconocimiento de su sindicato. Si la CTA buscó impresionar a la OIT, es difícil que lo haya conseguido.

Notablemente, la marcha no fue a Gobierno, sino al Congreso. Allí se realizó un acto para apoyar distintos proyectos de leyes de un bloque de fuerzas patronales – Nuevo Encuentro, Proyecto Sur, GEN, la Coalición Cívica, los radicales y el Partido Socialista.

Esta presentación parlamentaria es testimonial porque estas fuerzas no tienen mayoría parlamentaria ni de cerca. Las propias leyes son “garantías del derecho de sindicalización y organización”, según las presentaron sus autores, o sea parches a la ley de asociaciones vigente.

En este cuadro, De Gennaro se dedicó a aplaudir a todos, incluido el discurso de Yasky, quien no se privó de reivindicar su “unidad en la lucha” con la CGT. Pinta la capitulación del degennarismo frente al ala kirchnerista.

El discurso de Daniel Jorajuría, de gastronómicos –por lejos, más elaborado– celebró que el gobierno invitara a la misión de la OIT para discutir el tema. Pero la misión de la OIT dijo antes de irse que no se puede hacer nada que no sea avalado por los empresarios, es decir que vino a encuadrar las posibles modificaciones a la ley sindical dentro de los marcos de la regimentación estatal-patronal de los sindicatos.

Jorajuría denunció que la única ley laboral intocada en el menemato fue la 23551 de asociaciones sindicales, pero su central no convoca a luchar por su derogación.

Las fracciones sindicales de nuestro partido, en la CTA, se movilizaron con la bandera por la derogación de la ley de asociaciones sindicales. Impulsamos un plan de lucha por el reconocimiento del nuevo sindicato del subte, por sus reivindicaciones, por la legalización de todos los sindicatos en igual situación y estamos empeñados en formar una lista clasista en Ctera y en la CTA en las próximas elecciones de septiembre.

Néstor Pitrola