Sindicales

19/5/2005|900

Ctera: Un paro patronal y oficialista

El jueves 12 y el viernes 13 fueron dos jornadas extraordinarias de lucha en La Plata. Fueron, para muchísimas escuelas, 48 horas sin clases, que enloquecieron al gobierno provincial


El jueves, movilizamos a la Gobernación. Tres mil docentes de La Plata y 150 de Ensenada marchamos por el centro para que se viera nuestra fuerza, parando y cantando frente a las dependencias oficiales, instando a la unidad en la lucha a los demás trabajadores. Culminamos con un combativo acto en el que hablaron compañeros de hospitales, de Educación, de Ioma, de la Fulp, y de Suteba.


Mientras esto pasaba, el Frente Gremial Docente estaba reunido con Oporto firmando un acta que ratificaba el acuerdo salarial y ajustando detalles de una ofensiva en regla para quebrar nuestra lucha.


Así fue que, al terminar la marcha, nos enteramos que los inspectores habían citado en forma urgente a los directivos para instruirlos sobre el operativo de amedrentamiento, que tenía por objetivo que los docentes dieran marcha atrás con la jornada de reflexión con suspensión de clases.


Esta jornada fue votada el lunes 9, en una asamblea donde había compañeros de unas 35 escuelas. En tres días la noticia corrió como reguero de pólvora y hasta las escuelas más desorganizadas, las que no tienen delegados, los jardines de infantes, las que no van a las marchas, decidieron adherir a la convocatoria.


Muchos directivos se indignaron y se mostraron reacios a cumplir las órdenes. Éstas eran: llamar a cada docente a su casa y decirle que la medida era ilegal y antiestatutaria, que en el contralor se va a consignar “No prestó servicio” y se va a descontar el día, que Suteba La Plata no tiene personería jurídica. Por último, que los certificados de la marcha no serán reconocidos.


La mayoría de las escuelas pararon y repudiaron en sus asambleas las amenazas del gobierno y a las inspectoras que recorrían los servicios anotando los nombres de los docentes que habían parado.


Las asambleas en las escuelas votaron el mandato al encuentro de delegados que se realizará el 19 en La Plata. Desde muchísimas escuelas el mandato que ha salido es el de paros progresivos o jornadas con suspensión de clases (variante del paro).


El apriete del gobierno ha servido para tener una visión por anticipado de lo que va a tratar de implementar la Secretaría “mano dura” de Recursos Humanos de Oporto ante la lucha de las seccionales de oposición. Pero no ha podido hacer retroceder a los docentes; eso se refleja en los mandatos. Lejos de ello, ha templado el ánimo de la docencia para luchar por el salario.